Mientras el mundo financiero pone sus ojos en el Informe de Empleo de agosto en EU, los inversores están en modo “espera”. Este viernes, ese informe será el termómetro clave para entender hacia dónde se inclina la balanza de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) en su próxima reunión de septiembre.
Jerome Powell, el jefe del banco central estadounidense, ya dijo que es hora de bajar los tipos de interés. Eso sí, no sin antes ver qué tan fuerte sigue el mercado laboral.
El informe de empleo de agosto ha tomado un protagonismo inusual, eclipsando a otros indicadores económicos que, en tiempos más tranquilos, podrían haber captado la atención. Este no es un mes cualquiera; las nóminas no agrícolas, que miden la cantidad de empleos creados en la economía estadounidense, serán escrutadas con minuciosidad.
Si el informe de empleo muestra un aumento modesto de 164 mil en las nóminas no agrícolas y la tasa de desempleo se mantiene en un 4.2%, es probable que la Fed opte por un recorte moderado de 25 puntos básicos en la reunión programada para el 17-18 de septiembre. Esta decisión sería vista como una medida cautelosa para evitar sobrecalentar la economía sin asustar a los mercados.
Sin embargo, un informe débil, con una baja creación de empleos o un aumento en la tasa de desempleo, podría encender las alarmas sobre una posible recesión. En tal escenario, la Fed podría considerar un recorte de 50 puntos básicos.
Mientras los gringos descansaron el lunes por el Día del Trabajo, los inversores se agarraron de la poca información disponible para hacer sus jugadas, o mejor dicho, para no hacer nada y esperar el dichoso informe del viernes.
Por eso, el mapamundi informativo nos lleva la Corte Suprema de Brasil la cual decidió mantener suspendida la red social X, propiedad de Elon Musk, hasta nuevo aviso. Todo comenzó cuando el juez Alexandre de Moraes dictaminó la suspensión de X en Brasil después de que Musk se negara a nombrar un representante legal para la red social en el país.
Las autoridades brasileñas han señalado a X por la promoción de información errónea, en particular relacionada con el expresidente Jair Bolsonaro, así como otras irregularidades que han estado ocurriendo bajo la gestión de Musk desde 2022. El escándalo ha escalado rápidamente, y ahora la red social enfrenta no solo la suspensión, sino también la exigencia de pagar multas pendientes que superan los 3 millones de dólares.
Musk, conocido por su estilo poco convencional y su tendencia a desafiar las normas, se encuentra ahora en una encrucijada. Cumplir con las demandas de Brasil podría sentar un precedente para otros países que buscan regular más estrictamente las plataformas de redes sociales. Negarse, por otro lado, podría significar la pérdida de acceso a mercados clave y la erosión de su base de usuarios global. Interesantes dilemas, ¿no crees?