Ante los medios de comunicación, no repararon en halagos mutuos, los líderes mexicano y estadounidense.
La visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a Washington buscó reforzar la idea de que, entre él y su homólogo estadounidense, Donald Trump, existe una gran “alianza” que incluso, según sus propias declaraciones, llega a la amistad.
“En efecto, fallaron los pronósticos, no nos peleamos. Somos amigos y vamos a seguir siendo amigos”, recalcó López Obrador durante el pronunciamiento conjunto con Trump, previo a la celebración de una cena en su honor con políticos y empresarios.
En su oportunidad, el presidente de Estados Unidos expresó estar honrado de darle la bienvenida a la Casa Blanca al mandatario mexicano y a toda la delegación que lo acompañó, incluidos los empresarios de nuestro país, a quienes llamó “invitados distinguidos”.
Donald Trump también resaltó que derivado de las reuniones y la “visita excepcional” de López Obrador, se lograron grandes cosas por parte de ambos países, al tiempo que expresó tener una relación de amistad con el mandatario mexicano por lo que, dijo, “creo que han aprendido a no apostar en contra de nosotros”.
“Ha sido un gran placer tenerlo con nosotros el día de hoy (miércoles) y ha sido un privilegio tenerlo como amigo. Hemos tenido una relación muy buena desde el principio a pesar de las adversidades y de las apuestas en contra” agregó.
Por su parte, López Obrador se dijo gustoso por estar en la Unión Americana y asistir a la cena por invitación de Trump.
Previamente y a lo largo de la primera gira de trabajo en el extranjero de López Obrador, entre ambos mandatarios, al menos ante la opinión pública, no hubo más que halagos y buenos deseos, al punto en el que el presidente mexicano aseguró que sólo ha recibido del mandatario estadounidense comprensión y respeto.
“Como en los mejores tiempos de nuestras relaciones políticas, durante mi mandato como presidente de México, en vez de agravios hacia mi persona y, lo que estimo más importante, hacia mi país, hemos recibido de usted comprensión y respeto”, expresó durante la firma de una declaración conjunta llevada a cabo en la Casa Blanca.
Durante su intervención, el Ejecutivo federal refutó aquellos señalamientos que aseguraban que sus diferencias ideológicas lo llevarían de manera inevitable a tener un enfrentamiento con Trump.
Añadió que, pese a la polémica que se generó en México por su vista, decidió viajar con el fin de agradecerle a su homólogo por ser cada vez más respetuoso con los mexicanos, además de mostrar gentileza al pueblo de México.
“Lo que más aprecio es que usted nunca ha buscado imponernos nada que viole o vulnere nuestra soberanía (…) Usted no ha pretendido tratarnos como colonia sino que, por el contrario, ha honrado nuestra condición de nación independiente”, declaró López Obrador.
Y agregó que aunque México y EU han tenido desencuentros “y hay agravios que todavía no se olvidan”, ambos países han establecido acuerdos tácitos o explícitos de cooperación.
“Desde entonces y hasta la fecha, hemos venido consolidando nuestras relaciones económicas y comerciales, así como nuestra peculiar convivencia, a veces de vecinos distantes y otras de amigos entrañables”.
Por su parte, Trump expresó que ambos países colaboran para “combatir a los cárteles, el contrabando, también para tener leyes migratorias que realmente protejan a la población. Estamos realmente teniendo resultados significativos en la frontera sur”, subrayó.
Por otro lado, expuso que la lucha contra el Covid-19 es estrecha, “juntos, salvando incontables, millares de vidas”. Sobre el tema, Trump recordó que su país envió a México 600 ventiladores, mientras resaltaba que había sido con el primero en tener comunicación en ese sentido.
Fuente: El Economista