- Fue seleccionado de entre 17 instituciones y se llevará a cabo en el marco del Foro de Derechos Humanos del ITESO
- La Organización Familia Pasta de Conchos recibirá una mención honorífica
Guadalajara, Jalisco, México. 21 de octubre de 2021. Por los trabajos de investigación, denuncia e intervención comunitaria por la contaminación ambiental del Río Atoyac, así como por la trata de personas en esa entidad, el Centro Fray Julián Garcés Derechos Humanos y Desarrollo Local, A.C., de Tlaxcala recibirá el reconocimiento Tata Vasco que entrega el ITESO, tras competir con 17 instituciones más.
La entrega se llevará a cabo el viernes 22 de octubre, en el marco de las actividades de la décimo cuarta edición del Foro de Derechos Humanos que tiene lugar en Guadalajara, ante representantes de instituciones académicas, líderes sociales y organismos de la sociedad civil, quienes analizaron el estado que guarda la justicia y la lucha en favor de derechos fundamentales.
El reconocimiento creado en 1994, además de brindar una ayuda económica, constituye una muestra del respaldo moral y político que hacen diversas universidades en nuestro país para las organizaciones, grupos y personas que trabajan en la protección y defensa de los derechos de las personas y de su elección de acompañamiento y exigencia de justicia desde los saberes académicos.
Cabe destacar que el Centro Fray Julián Garcés también participó en el proceso colectivo que logró la recomendación 10 de 2017 de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) sobre la contaminación del río antes mencionado y estudios gracias a los cuales se lograron sentencias favorables a las comunidades en el Tribunal Latinoamericano del Agua, en 2006 y 2018, por los daños a la salud y la vida comunitaria.
Asimismo, ha contribuido a visibilizar a Tlaxcala como un corredor que ha cobrado relevancia por el tráfico de personas en México, lo que lo convierte en una agrupación con un amplio espectro de compromiso social. En el tema de la trata de personas, el Centro ha participado en la formación de 15 grupos comunitarios de derechos humanos en el Estado, tras la denuncia del grave tráfico sexual de mujeres y niñas, así como en los movimientos conjuntos que lograron que el delito de trata se haya inscrito en la Ley para la Prevención de la Trata de Personas en el estado de Tlaxcala, en 2009.
Cabe destacar que el Centro Fray Julián Garcés resultó de un proyecto que realizaron el profesorado y el estudiantado de la Licenciatura en Trabajo Social de la Universidad Autónoma de Tlaxcala, y de un proceso con comunidades que padecían los impactos de las graves violaciones a los derechos humanos.
“La elección de la organización que se reconoce ocurrió tras una deliberación cuidadosa y difícil de los rectores, pues todos los grupos y personas postuladas son muy importantes para la defensa de los derechos humanos”, indicó Alejandra Nuño, Directora del Centro Universitario para la Dignidad y la Justicia Francisco Suárez, SJ, del ITESO, enfatizando que celebran la dignidad y refrendan su compromiso con las personas invisibilizadas por situaciones injustas.
Estos son los organismos ciudadanos y colectivos que han recibido el premio anteriormente:
1994 / Comisión Takachihualis.
1996 / Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan.
1998 / Centro de Derechos Indígenas.
2000 / Centro de Estudios Fronterizos y Promoción de los Derechos Humanos.
2002 / Centro de Derechos Indígenas Flor y Canto.
2004 / Comisión de Derechos Humanos y Laborales del Valle de Tehuacán.
2006 / Red Oaxaqueña de Derechos Humanos.
2008 / Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos.
2010 / Equipo Indignación.
2012 / Comisión Ciudadana de Derechos Humanos del Noroeste.
2014 / Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en México.
2016 / Madres y padres de familia de los estudiantes desaparecidos de la Escuela Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero.
2018 / Colectivo contra la Tortura y la Impunidad.
Esta vez, de manera extraordinaria, se entregará una mención honorífica a la Organización Familia Pasta de Conchos, por su ejemplo de lucha continua, al haber encausado su indignación —por el fallecimiento de 65 mineros y daños en la salud de otros 11, tras la explosión de una mina en 2006— hacia las denuncias de los riesgos ambientales que puede generar la industria extractiva.
El cuidado de la casa común y el rechazo a cualquier tipo de violencia contra personas migrantes, niñas y mujeres, son dos temas que preocupan a las autoridades y la comunidad del SUJ en México, integrado por las universidades Ibero de Ciudad de México, León, Puebla, Tijuana y Torreón; el ITESO, Universidad Jesuita de Guadalajara, el Tecnológico Universitario del Valle de Chalco (TUVCH), y el Instituto Superior Intercultural Ayuuk (ISIA), en Oaxaca.
Fuente: AP