México se enfrenta nuevamente a la furia de un huracán, esta vez, el poderoso huracán Otis de categoría 5 ha golpeado el estado de Guerrero, dejando una estela de destrucción a su paso. Sin embargo, la industria aseguradora mexicana mencionó este miércoles que se encuentra preparada para afrontar los estragos causados por este fenómeno natural.

La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) ha revelado un dato impactante: cuatro de los diez siniestros catastróficos más costosos en la historia del país corresponden a huracanes. Esta noticia plantea una mirada crítica sobre la vulnerabilidad de México ante los fenómenos climáticos extremos y la importancia de contar con un seguro adecuadoen una región propensa a tales eventos.

¿Cuáles son los huracanes más costosos en la historia del país?

Según los datos proporcionados por la AMIS, en el primer lugar se encuentra el huracán Wilma, que asoló en 2005, dejando estragos por valor de millones de dólares. En segundo lugar, se ubica el huracán Odile, cuyos estragos en 2014 aún resuenan en la memoria de muchos. El tercer huracán más costoso fue Gilberto, que azotó al país en 1998, seguido de cerca por Isidore, cuyos daños se estiman en 474 millones de dólares.

Sin embargo, estos fenómenos naturales no eligen un solo lugar para impactar. Guerrero, uno de los estados costeros de México, es uno de los territorios más afectados por riesgos meteorológicos. Aquí se concentra el 48% de los siniestros derivados de estas condiciones adversas.

Los negocios en Guerrero se han visto particularmente perjudicados. En los 17 estados costeros, las oficinas lideran la lista de lugares más afectados, con un 24.3% de los siniestros. Las fábricas les siguen de cerca con un 21%, mientras que las viviendas representan un 19.7% de las pérdidas económicas. Los hoteles también enfrentan el impacto de estos eventos, con un 11.6%, y los almacenes con un 9.9%.

Estos números son una llamada de atención para las empresas y los individuos en zonas de alto riesgo. La inversión en seguros se vuelve crucial en un país que enfrenta con regularidad la devastación de huracanes. Las aseguradoras se mantienen firmes en su compromiso de apoyar a la población afectada por Otis, y queda claro que México debe prepararse y asegurarse adecuadamente para enfrentar los desafíos del clima en el futuro.