Mientras que empresas, trabajadores y sindicatos en todo Sonora suman esfuerzos para lograr una exitosa reactivación económica, en FESOIES sólo buscan sacar posiciones, poder y dinero.
Navojoa, Sonora, 14 de agosto de 2020.- Tras el duro golpe que ha significado el Covid-19 para el bolsillo de las familias en el estado de Sonora, se ha buscado que, empresas, trabajadores, sindicatos, autoridades y la sociedad en general se unan para que todos juntos logremos salir adelante de esta situación de crisis. Sin embargo, hay quienes no saben sumar esfuerzos, personas con un grado de vileza tal que no les permite ver más allá de sus propios intereses y el de sus allegados, eso justo es lo que le pasa a FESOIES.
FESOIES es un “Sindicato” (si es que se le puede llamar así), que llegó al estado de Sonora con la pretensión de volver la representación sindical el negocio más exitoso que le permitiera vivir cómodamente a su supuesto “líder”, Antonio Salazar Magdaleno, mejor conocido como “El Panda”, todo a costa de engañar y jugar con la necesidad de los trabajadores.
“El Panda” cuenta con un negro historial cada vez que ha tratado de representar los intereses de algún trabajador. Conocidos son los casos dónde ha destruido la fuente del trabajo de los sonorenses, baste con citar lo que pasó en el rastro Ricer.
Mientras que en Yazaki Navojoa se ha buscado que la reactivación de labores, bajo un esquema responsable de nueva normalidad, logre devolverle el trabajo a todas las personas que lo perdieron al comienzo de la pandemia, y entre empresa y trabajadores van sumando esfuerzos para lograr mantener las actividades de forma segura, FESOIES ha desaparecido por completo.
Hoy, cuando los trabajadores más necesitan que sus representantes sindicales estén al pie del cañón, cuidando que los trabajadores gocen de todas las garantías necesarias para ejercer sus labores de manera segura, el “Sindicato” se ha ausentado de la planta.
En las ultimas semanas “El Panda”, el mismo que ha presumido de ser un digno representante de los trabajadores, no se ha dejado ver por la planta, lo único que se sabe de FESOIES es toda la campaña negra que han puesto en marcha para lograr contaminar otras plantas, como la de Etchojoa.
Salazar Magdaleno nunca ha tenido la capacidad ni el interés de velar por los trabajadores de Sonora. Esta pandemia ha puesto de relieve su verdadero interés: hacer de FESOIES un negocio familiar y de amigos, que les permita estar tranquilos por meses, mientras en su casa los compañeros viven con la angustia de no saber si mañana tendrán el trabajo que les permite sostener a sus hogares.
Fuente: Redacción.