21 de octubre de 2021. La legitimación del Contrato Colectivo de Trabajo dentro de la planta de General Motors en Silao, celebrada en el mes de agosto y en la que la mayoría de los trabajadores decidió votar por el NO a su contrato y prestaciones, (2 mil 623 trabajadores votaron por el SÍ contra 3 mil 214 que votaron por el No) ha traído una serie de consecuencias inesperadas y no del todo favorables para los más de 6 mil empleados de la armadora estadounidense.
Y es que además de la abierta injerencia pública de sindicatos extranjeros como Unifor, que preside Jerry Dias, uno de los enemigos más visibles de la industria automotriz mexicana, celebre por haber hecho un llamado en 2019 a que canadienses y estadounidenses dejaran de comprar vehículos, haciendo un abierto boicot como señaló el diario El Universal el 25 de enero de aquel año, ahora los trabajadores han perdido conquistas obtenidas a lo largo del tiempo.
Fuente: : https://www.eluniversal.com.mx/cartera/sindicato-canadiense-pide-boicotear-autos-gm-de-mexico
Testimonios dentro de la empresa, señalan la alarma que experimentan los trabajadores al haber sido notificados de la perdida de sus beneficios laborales obtenidos a lo largo de 25 años y derivado de las consecuencias legales de la votación.
La gran maniobra de desestabilización de Jerry Dias y otros interesados nacionales en quedarse con la representación sindical de la empresa, podría verse anulada si los trabajadores deciden permanecer adheridos a la Confederación de Trabajadores de México, pues la ley contempla que, si se tiene el 30 por ciento de los trabajadores afiliados a un sindicato, este tendría la representatividad como establece la Ley Federal del Trabajo.
La pregunta fundamental es: ¿Los trabajadores dejarán que se cometa este atropello a sus derechos laborales y todas las victorias y conquistas que han obtenido en 25 años o volverán a empezar desde cero con un sindicato conformado por quien busca aniquilar la industria mexicana y llevarse los empleos al extranjero?
Fuente: Redacción