La industria automotriz ofrece oportunidades y un futuro “prometedor” para los jóvenes en México en la transición a la electromovilidad, por lo que pide a los jóvenes y universidades, la especialización en carreteras enfocadas a la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
“No sólo buscamos políticas públicas de la mano del Gobierno, para tener una transición eficaz y eficiente a la electrificación, sino también se presenta una oportunidad para la academia para potencializar esta especialización y desarrollo en los jóvenes”, sostuvo José Zozaya, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
A dos días de celebrar el Día Internacional de la Juventud, explicó que una de las principales fortalezas del sector automotriz en México, es la formación de clústeres que impulsan la creación de centros de innovación, más el desarrollo, así como polos educativos que permiten asegurar una mano de obra altamente calificada.
“La inversión tecnológica es un detonador del desarrollo, por ello ante esta transición a la electromovilidad, la demanda de especialización hacia estas ramas es vital y una oportunidad para idear planes de estudio por parte de las Universidades y promoción de las carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), las cuales se mantienen como la apuesta y tendencia hacia el futuro”, acotó Zozaya.
La industria automotriz, destacó, se encuentra en un momento clave porque se están impulsando nuevas tecnologías en esta transición a la electromovilidad, con la que se mantiene un compromiso como país.
De acuerdo con un estudio de la consultora estadounidense McKinsey, en el 2030 habrá una demanda -a nivel mundial- de cerca de 100 millones de empleos relacionados con las especialidades referidas, por lo que la industria automotriz no será la excepción, principalmente en México.
José Zozaya sostuvo que el país sigue consolidándose como uno de los líderes en producción y exportación de vehículos eléctricos, derivado del potencial y la apuesta que están teniendo las armadoras, así como toda las necesidades y derrama que se genera a lo largo de la cadena de valor.
Tan sólo, se tiene contabilizado a más de 67,000 personas que trabajan como ingenieros Electrónicos durante este primer trimestre del 2023, lo que representa 16.4% de incremento en comparación con el cierre del 2022 y ha generado una población ocupada para el sector automotriz en la fabricación de equipo de transporte y partes para los vehículos automotores con un 27%, cifra superior a la de otros sectores.
El presidente de la AMIA destacó la importancia de la industria automotriz como uno de los principales pilares para la economía mexicana, pues no sólo consume insumos de 219 ramas económicas del país -más del 80% – a través de las cuales impacta en casi 30 millones de empleos, sino se mantiene como un sector relevante al generar el 18% del PIB manufacturero de México, manteniéndolo en una posición privilegiada entre los sectores productores y generar oportunidades para los jóvenes dentro del sector.
“La importancia de la industria se hace más notoria cuando se ha mantenido como una industria tractora de inversiones y ha posicionado a México como un país competitivo y atractivo, gracias a su mano de obra calificada a través de las últimas décadas. Prueba de esto es la llegada de Tesla al norte del país, pero también la expansión de otras armadoras que ya mantenían una apuesta y han anunciado otras inversiones importantes en sus plantas”, expuso.
