Inflación registró su mayor cierre en 21 años; en diciembre se ubicó en 7.36%

El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) mostró en el último mes del 2021 una variación mensual de 0.36%, lo que llevó a la inflación a un nivel de 7.36% en comparación anual.

La inflación en México resultó menor a la esperada en diciembre pasado; sin embargo, continuó por arriba del techo de 7.00% y se ubicó en el mayor nivel, para un cierre de año, que no se veía desde hace 21 años, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). 

El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) mostró en el último mes del 2021 una variación mensual de 0.36%, lo que llevó a la inflación a un nivel de 7.36% en comparación anual. 

«La inflación general terminó el 2021 en su tasa más alta desde principios del 2001, debido a una serie de perturbaciones, incluido el mal tiempo y las interrupciones del suministro. La reapertura y los altos precios de las materias primas también contribuyeron al panorama sombrío durante la mayor parte del año pasado. La buena noticia es que efectos base favorables, la lenta recuperación económica, el repunte del peso desde principios de diciembre y el efecto de mayores tasas de interés ayudarán a frenar la inflación en los próximos meses», consideró  Andrés Abadia, Economista en Jefe en Latinoamérica de Pantheon Macroeconomics. 

También te puede interesar: Inflación en Alemania alcanzó el 5.3% en diciembre

Por su parte Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base, señaló que se espera que en todo el 2022 la inflación continúe por arriba del objetivo de Banxico y sea hasta fin de año cuando regrese a la meta

«Durante el año podrían observarse nuevas presiones inflacionarias debido a la prolongación de los cuellos de botella en las cadenas de suministro globales, la volatilidad de los precios de las materias primas – principalmente petróleo y productos agropecuarios – y la reactivación económica del sector servicios», agregó la analista. 

Menor a lo esperado

El dato es menor a lo que los analistas pronosticaban. De acuerdo con un sondeo de Reuters, el mercado preveía que la inflación alcanzara una tasa de 7.51 por ciento. 

El resultado de diciembre significa una ligera desaceleración respecto al de noviembre, cuando la tasa registrada fue de 7.37 por ciento. No obstante, es el mayor nivel para un cierre de año desde el 2000, cuando los precios al consumidor aumentaron 8.96 por ciento. 

Desde marzo pasado, la inflación empezó a ser un problema para el Banco de México (Banxico) al superar la meta de 3% +/-1 punto porcentual. Desde entonces, la ha superado, por lo que el banco central empezó a incrementar su tasa de interés. 

Los altos niveles de inflación no sólo se han presentado en México, sino en otros países. De acuerdo con las últimas minutas del Banco de México (Banxico), los integrantes de la Junta de Gobierno coincidieron en que los aumentos de los precios ha seguido creciendo por la presión generada por los cuellos de botella en la producción, así como por la recomposición del gasto hacia las mercancías, elevados precios de alimentos y energéticos, así como por la recuperación en algunos servicios ante la reapertura de la economía.

En el caso de las economías emergentes, como México, la mayoría de los miembros también priorizó la incidencia de la depreciación del tipo de cambio en el aumento de los precios al consumidor.

Mercancías, la mayor presión

Aunque las presiones para la inflación se presentaron tanto en el rubro subyacente como no subyacente, las mercancías continúan siendo la mayor presión. 

En diciembre, este rubro mostró un incremento anual de 7.40 por ciento. Al interior, los alimentos, bebidas y tabaco se encarecieron 8.11%, mientras que las mercancías no alimenticias 6.61 por ciento. 

Por su parte, los servicios – que en la pandemia se vieron fuertemente afectados por las medidas de confinamiento – presentaron una inflación de 4.30 por ciento. 

Lo anterior llevó a la inflación subyacente, la cual elimina de su cálculo bienes y servicios con precios volátiles y es la que considera Banxico para su decisión de política monetaria, a 5.94 por ciento. 

«La inflación para fin de año fue 7.36%, marginalmente menor a la de 7.37% de noviembre y por debajo de la expectativa. Sin embargo, no es buena noticia ya que la subyacente sigue al alza, llegando a 5.94%, señal de la persistencia de un problema más inercial y hasta estructural», publicó en redes sociales Jonathan Heath, subgobernador de Banxico 

La inflación no subyacente, por su parte, presentó una variación anual de 11.74 por ciento. 

Lo anterior se explicó por la presión en el rubro agropecuario, donde los precios se dispararon 15.78 por ciento. Dentro de este rubro, las frutas y verduras se encarecieron 21.73% y los pecuarios 11.11 por ciento. 

En tanto, los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno presentaron un aumento en sus precios de 8.68 por ciento. Los energéticos, por un lado, se encarecieron 11.50% mientras que las tarifas 2.30 por ciento. 

Fuente: El Economista

Recientes