Inflación sigue sin dar tregua a la eurozona y marca nuevo récord en febrero

Entre las principales economías de la zona del euro, Eurostat registró un aumento de la inflación en febrero de 5.5% en Alemania (5.1% en enero) y 4.1% en Francia (3.3% en enero).

La inflación volvió a quebrar en febrero los récords de su serie histórica en la zona del euro, al alcanzar un 5.8% en una tendencia sostenida que ya abre interrogantes sobre su comportamiento en lo que resta del año.

De acuerdo con la agencia europea de estadísticas, Eurostat, la inflación, que ya había pulverizado en enero los récords de su serie histórica al registrar 5.1%, se disparó en febrero 0,7 puntos porcentuales.

Entre las principales economías de la zona del euro, Eurostat registró un aumento de la inflación en febrero de 5.5% en Alemania (5.1% en enero) y 4.1% en Francia (3.3% en enero).

En España, en tanto, Eurostat estimó en febrero un 7.5% de inflación. El lunes, el Instituto Nacional de Estadística (INE) de ese país había anunciado un registro de 7.4%, lo que ya suponía su más elevado nivel en 30 años.

También te puede interesar: Inflación en México se ubica en 7.22% durante la primera mitad de febrero, acelera más de lo esperado

En enero, España había registrado una inflación de 6.2%, de acuerdo con Eurostat.

Lituania -con una inflación en febrero estimada en 13.9%- y Estonia -12.4%- son los dos países con alza más fuerte.

En el otro extremo, Francia exhibió un 4.1% y Portugal 4.4%, ambos países con niveles bajos de inflación pero igualmente superiores a los resultados que habían arrojado en enero.

La presentación de estas estimativas de Eurostat coincidió con un aumento de los precios del petróleo de Brent, a más de 110 dólares por barril, en su mayor precio en siete años.

En tanto, el precio del gas natural en Europa alcanzó los 194.715 euros por megavatio/hora (MWh).

Presión constante

Según Eurostat, esta tendencia en los precios de la energía no da treguas a la inflación.

De acuerdo con la agencia el peso de los aumentos en la energía es de tal magnitud que si se elimina ese factor de los cálculos la inflación de la eurozona en febrero habría sido de alrededor de 3 por ciento.

Además, el continente europeo convive ahora con una realidad agravada, ante la intensa movilización de recursos para apoyar a Ucrania, que sufre una invasión militar por parte de Rusia.

Se estima que prácticamente un tercio del gas natural utilizado en Europa proviene de Rusia, y el nuevo escenario torna todavía más urgente la necesidad europea de hallar una alternativa que a la vez le permita reducir los costos.

También te puede interesar: Unión Europea excluye a 7 bancos rusos del sistema de pagos transfronterizos SWIFT

Además, el alza en los precios de la energía terminan por ejercer presión sobre los precios al consumidor en el segmento de alimentos.

Además, la Unión Europea (UE) adoptó pesadas sanciones contra funcionarios y entidades en Rusia, medidas restrictivas de tal amplitud que, como admiten líderes de las instituciones europeas, tendrán también un costo para el bloque.

Por encima del 6%

Para Jack Allen-Reynolds, analista de la consultora Capital Economics, la sostenida tendencia de alza de la inflación y el nuevo escenario marcado por un conflicto bélico deberán hacer que la inflación supere los 6% ya a fin de este mes.

Los números de Eurostat, señaló, «sugieren que las presiones sobre los precios siguen siendo extremadamente fuertes, por lo que esperamos que la inflación subyacente aumente aún más. Junto con una mayor inflación de la energía y los alimentos, esto debería impulsar la tasa general por encima del 6%, probablemente en marzo».

A partir de ese mes, «tanto la inflación general como la subyacente podrán estar por encima del objetivo del 2% hasta bien entrado el próximo año, si no es por mucho más tiempo», añadió.

En tanto, Fritzi Köhler-Geib, economista del banco alemán KfW, apuntó que la dependencia europea de importaciones de gas y petróleo «ha provocado que la inflación aumente en casi todos los Estados miembros de la zona del euro durante los últimos seis meses».

Fuente: El Economista

Recientes