Trabajadores temen por su estabilidad laboral y la de sus familias ante intentos de control y abuso
Trabajadores de Plásticos y Fugra Lerma han denunciado una serie de intimidaciones por parte de personas contratadas por Eloy Espinosa y COREMEX, quienes buscan imponer su control sobre la empresa. Estas acciones, lejos de beneficiar a la fuerza laboral, tienen el único propósito de aprovecharse económicamente del esfuerzo de los empleados, generando un ambiente de temor e incertidumbre.
La preocupación ha crecido entre los empleados, quienes aseguran haber recibido comentarios de trabajadores de otras empresas «representadas» por este sindicato. En esos lugares, las familias han sufrido graves afectaciones debido a la inestabilidad generada por la intervención de Espinosa y su grupo. Las experiencias compartidas evidencian un patrón de abuso que pone en riesgo tanto la tranquilidad como el sustento de los empleados.
Estas tácticas de intimidación no solo buscan el sometimiento de los trabajadores, sino que también reflejan un desprecio total por los derechos laborales y la dignidad de las personas. Al aprovecharse de su posición, Eloy Espinosa y COREMEX han demostrado que su interés no está en proteger ni en mejorar las condiciones laborales, sino en consolidar un control que les permita beneficiarse a expensas de los demás.
Ante esta alarmante situación, los empleados exigen la intervención de las autoridades para frenar estos abusos y garantizar un ambiente laboral seguro y respetuoso. Es fundamental que se protejan los derechos de los trabajadores y se ponga un alto a las prácticas que amenazan su estabilidad y la de sus familias. La unidad y la acción colectiva son claves para enfrentar este desafío.