Irán, Nvidia y la inherente volatilidad de los mercados

La situación en Medio Oriente ha sido trágica durante meses, marcada por la violencia y la pérdida de vidas inocentes en ambos bandos. En medio de este complejo escenario, la reciente muerte del presidente iraní, Ebrahim Raisi, en un accidente de helicóptero, ha añadido un nuevo ingrediente al ya turbulento caldo de especulaciones en los mercados financieros.
Desde el momento del accidente, surgieron teorías sobre un posible sabotaje o atentado contra Raisi, conocido por su firme apoyo a Hamas y considerado un posible sucesor del líder supremo iraní Alí Jamenei. No obstante, las investigaciones preliminares apuntan a que se trató de un desafortunado accidente. A pesar de esto, la noticia tuvo impacto en los mercados, particularmente en el precio del oro, que alcanzó un máximo histórico, rondando los 2,430 dólares por onza en promedio, lo que representó un aumento del 0.75%.


Sin embargo, resulta poco creíble atribuir este incremento en el precio del oro directamente al accidente de Raisi. Más bien, la subida se debe a factores económicos más amplios. La expectativa de una próxima reducción de las tasas de interés en Estados Unidos ha hecho que el oro, un activo refugio, se vea más atractivo para los inversores.


Los recientes datos económicos de Estados Unidos han reforzado esta expectativa. Un informe publicado la semana pasada reveló que los precios al consumo subieron menos de lo esperado en abril, señalando que la inflación se moderó a principios del segundo trimestre. Este escenario incrementa la probabilidad de que la Reserva Federal de EU (Fed) decida reducir las tasas de interés en su próxima reunión.


Los inversionistas estarán atentos a las señales que emita la Fed, especialmente el miércoles cuando se publiquen las actas de la reunión celebrada entre el 30 de abril y el 1 de mayo.


Ese mismo miércoles, otro evento podría influir en los mercados. Se trata de los resultados trimestrales de Nvidia, la empresa líder en el desarrollo de tarjetas de cómputo de alto desempeño, vitales para el desarrollo de la inteligencia artificial.
Se espera que Nvidia anuncie un notable aumento en sus ingresos y beneficios durante el primer trimestre fiscal. Las proyecciones indican que los ingresos podrían alcanzar los 24 mil 800 millones de dólares, en comparación con los 7 mil 200 millones del año anterior.


No obstante, Nvidia tendrá que cumplir o incluso superar estas expectativas para que sus acciones sigan subiendo. De no ser así, podríamos ver una corrección en su valoración. Los resultados de Nvidia no solo afectarán a sus propias acciones, sino que también podrían tener repercusiones en otras empresas expuestas al creciente mercado de la inteligencia artificial.
La situación en Irán, en la Fed y en Nvidia solo son un recordatorio de la volatilidad inherente de los mercados financieros.

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