Katya Somohano Silva asumió el cargo de directora general de Iberdrola México, es sustitución de Enrique Alba, con la responsabilidad de liderar una nueva etapa enfocada en el desarrollo de proyectos de energía limpia.
Iberdrola México inicia una nueva fase en el país con el objetivo de apoyar a la industria en sus metas de descarbonización y de reducción de emisiones. Queremos crecer de la mano de nuestros clientes y proveedores, apostando por el contenido nacional, la creación de empleos de calidad y el ganar-ganar en las comunidades donde tenemos presencia. Asumo esta misión con gran orgullo y responsabilidad”, afirmó Somohano.
La compañía tiene una cartera de proyectos renovables distribuidos en varios estados del país. “Manteniendo nuestra excelencia operativa, ejecutaremos el plan de crecimiento renovable de la compañía. Refrendamos nuestro compromiso con México y con el objetivo de construir, en conjunto, un futuro más sostenible y verde”, destacó Somohano.
Ignacio Galán, presidente del Grupo Iberdrola, declaró que “tras una excelente trayectoria dentro y fuera de Iberdrola México, Katya Somohano asume la dirección de la compañía al frente de un equipo joven y diverso, pero muy experimentado. Estoy seguro de que, bajo su liderazgo, en esta nueva etapa Iberdrola México continuará invirtiendo, creando más empleo y dando el mejor servicio a los mexicanos”.
Katya Somohano es originaria de la Ciudad de México. Es licenciada en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y posee una maestría en Derecho por la Universidad de Cambridge en Reino Unido. En 2018 completó el programa de Alta Dirección en el Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa (IPADE) y cursó el Programa de Innovación de la Escuela de Negocios de la Universidad de Harvard.
Somohano toma el relevo de Enrique Alba, quien lleva varias décadas en el Grupo Iberdrola, en diversas posiciones de responsabilidad, primero en España y luego en México. Después de 10 años liderando a Iberdrola México, Enrique regresa a España para asumir un cargo de responsabilidad en el Grupo.
Apenas en febrero pasado, la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) avaló la compra de 13 plantas de generación eléctrica propiedad de Iberdrola México por parte del fondo privado Mexico Infrastructure Partners y el Fondo Nacional de infraestructura (Fonadin).
“El cumplimiento de estas condiciones garantizará que la competencia económica del mercado de la generación eléctrica no se vea afectada”, dijo la Comisión en un comunicado.
Entre las condiciones que impuso la Cofece para garantizar las centrales operen de manera autónoma e independiente se encuentra la de que el Fonadin o sus partes vinculadas en la operación de compraventa deberán reducir y mantener su inversión en un máximo de 51 por ciento, a concretarse en un plazo de 24 meses.
Otra condición es que se debe designar a un administrador profesional independiente, que sea el encargado de tomar decisiones relativas a la operación de estas plantas en el mercado.
Igualmente, dijo que se deben establecer controles y mecanismos para que las decisiones relativas a la administración de las plantas únicamente puedan ser adoptadas mediante votaciones calificadas o con intervención obligatoria de inversionistas institucionales o miembros independientes.
Por último, se deben establecer controles y mecanismos que obliguen a las personas encargadas de la operación de las centrales a actuar con independencia y sin conflicto de interés.
La resolución tomada el pasado 13 de febrero por el Pleno de la Cofece impone también condiciones a los compradores de las instalaciones, con la finalidad de obligarlos a que eviten intercambios de información sensible o estratégica entre competidores.
La primera condición es que deben designar a un oficial de cumplimiento totalmente independiente a las partes que verifique y garantice esta situación, en tanto que la segunda manda que los directivos y personas encargadas de la operación de las plantas deberán abstenerse de tener cargos en algún otro competidor; sumado a que no podrán ser designados aquellos que fueron servidores públicos en los últimos 4 años.
“Estas condiciones tienen una vigencia de 10 años y serán constantemente verificadas por la Cofece a través de diversos mecanismos establecidos en la resolución”, apuntó el organismo.
Previamente, el propio Enrique Alba reveló a El Economista que los recursos que obtendrá de esta venta serán usados por Iberdrola México para la instalación de mayor capacidad renovable en el país.