Kidults: feliz día, mis niños

Kidults: feliz día, mis niños

Regularmente no retomo comunicados de prensa pues se supone que quienes tenemos el privilegio de opinar no debemos replicar información de terceros. Sin embargo, este axioma del periodismo se contradice cuando encuentras datos exclusivos o valiosos.

Este es el caso de la nota que nos comparte la plataforma de comercio electrónico especializada en pymes, Tiendanube. Ellos informan que en 2024 el comercio electrónico registró un aumento significativo en las compras realizadas por personas que buscan revivir momentos de su niñez.

Y esto ya tiene nombre: son los kidults. Es decir, adultos que celebran su adultez gastando en juguetes, disfraces y toda esa memorabilia que antes compraban sus papás y ahora compran ellos mismos, pero a meses sin intereses.

Según Tiendanube, los artículos más comprados el año pasado en relación con el día del niño fueron figuras de colección, juguetes clásicos, slimes y hasta disfraces. Todo por un ticket promedio de entre 700 y 1,000 pesos en juguetes, y entre 1,322 y 1,404 pesos en artículos de moda temática como pijamas, playeras y mochilas. Todo muy infantil, pero en tallas adultas.

Los superhéroes favoritos de la infancia dominaron los carritos de compra. Los estados que más nostalgia compraron fueron Veracruz, Ciudad de México, Morelos, Durango y Sinaloa. Parece que ahí la adultez duele más o hay más presupuesto para disfrazarse de infancia.

Detrás de este fenómeno está la Generación Z, ese grupo de adultos jóvenes que apenas empieza a vivir la vida adulta y ya quiere regresar a los noventa. Según el reporte GWI Zeitgeist de enero de 2023, el 15% de la Gen Z prefiere pensar en el pasado antes que en el futuro. Los millennials andan casi igual, con 14%.

El 37% de la Gen Z dice sentir nostalgia por los años 90, una década en la que algunos eran muy jóvenes y otros ni siquiera habían nacido todavía.  Muchos creen que esta época representa una época despreocupada y divertida.

Y no los culpo. La pandemia les arruinó la escuela, la guerra en Ucrania les subió la ansiedad y el mercado laboral les quitó el sueño (y a veces el empleo). Por eso, lo único estable parece ser el recuerdo de cuando veían caricaturas y su mayor preocupación era ganar más tazos o jugar Súper Mario Kart.

GWI también reveló que el 50% de la Gen Z y el 47% de los millennials sienten nostalgia por los medios de comunicación del pasado. Películas, series y música de los años noventa y dos mil regresan porque ahí, al menos, no gobernaba Donald Trump.

Los kidults buscan algo que les haga sonreír y muchos se sienten reconfortados al interactuar con medios del pasado. Así que, si este Día del Niño te das el lujo de comprarte un juguete o una pijama de Pokémon, no te sientas ridículo. Siente orgullo. Estás participando activamente en la economía emocional de una generación lastimada. Como decía RBD… “Sobrevivo por pura ansiedad”.