Tras el escándalo de los chiles de La Costeña, la empresa consiguió cerrar el 2016 superando sus expectativas, alcanzando un crecimiento de 10% en sus ventas, de acuerdoael director general de la compañía, Rafael Celorio.
Además este año iniciaron exportaciones a los Emiratos Árabes Unidos, Nueva Zelanda y Australia, además de regresar a Cuba, sumando 58 países de destino, por lo que apuntó que “vamos a seguir exportando en Estados Unidos, con lo de Trump no va a pasar nada”, además de que continuarán sus inversiones en la ampliación de la planta de Minnesota que esperan se concluya en octubre.
Confirmó que han regresado a vender a Cuba y que en Japón podrían ampliar su presencia para darle entrada a los tamales, los cuales se han consolidado como un éxito en Estados Unidos, aunque los consentidos y mayores números de exportación continúan siendo las salsas, frijoles y chiles.
Añadió que la región de Centroamérica y Europa ha presentado para La Costeña un mercado de importante crecimiento, mientras que a Asia y al norte de África van lentamente incrementando sus volúmenes.
Luego de que en el 2015 su crecimiento fue de 8%, reconoció que alcanzar “el doble dígito sí ha sido un poco por la inflación y calculan que el siguiente año será un poco más grave, pues algunos commodities subirán. Creemos que seguiremos creciendo a doble dígito para el 2017”.
Para esta temporada navideña, hicieron el lanzamiento de presentaciones nuevas de chiles toreados en soya, chile habanero y chilito en polvo, integrantes de la familia que manejan un nuevo color en su imagen.
Cabe señalar que para mediados del 2017 La Costeña lanzará en frasco los chiles jalapeño y las rajas. En otros de sus planes solidificar su presencia a nivel nacional, por lo que ampliarán su línea de productos en los canales de venta como autoservicios y tiendas.
“Nosotros ya estamos en casi todo México, pero no todo el portafolio, lo que queremos ahorita es ampliar a la variedad de más de 500 productos que tenemos”, dijo.
Respecto al incidente de la fotografía que circuló en redes de ahora ex empleados simulando orinar en el enlatado de chiles en su fábrica del Estado de México, la Comisión para la Prevención de Riesgos Sanitarios de la entidad (Coprisem), informó en agosto que no se encontraron rastros de ninguna contaminación en los productos.