La era de la manufactura inteligente está llegando de la mano de innovadoras tecnologías como la informática de alto rendimiento, la inteligencia artificial y el análisis de flujos de datos. Estas permiten niveles de innovación sin precedentes en las fábricas modernas y las empresas manufactureras están invirtiendo fuertemente para montarse en esta nueva ola tecnológica.
De acuerdo con cifras de IDC, las 250 compañías más grandes del sector en México inyectan más de 1,600 millones de dólares anuales, principalmente en servicios de TI, para impulsar la llamada Industria 4.0. Sin embargo, el 40% de la industria aún se encuentra en etapas tempranas de adopción. Se requerirán cuantiosas inversiones en innovación, cambios organizacionales y desarrollo de talento para cosechar los frutos de esta revolución.
En las plantas de producción, la clave está en aprovechar los datos generados por las máquinas y líneas de ensamble, a esto se le conoce como “el edge” en el sector manufacturero. Utilizando tecnologías de vanguardia como machine learning y análisis de flujos, las compañías pueden recolectar y procesar estos datos en tiempo real para obtener información de alto valor. Esto permite una toma de decisiones ágil y optimizada.
A su vez, la inteligencia artificial se ha convertido en una poderosa herramienta de optimización en entornos de manufactura. Al monitorear cada etapa del proceso productivo, la IA puede mejorar la calidad al identificar y solucionar defectos de forma proactiva; asimismo, ayuda a incrementar la seguridad al prevenir fallas en la maquinaria mediante mantenimiento predictivo basado en data de sensores.
Sin embargo, implementar IA en la producción también implica retos. Se requiere una robusta infraestructura de backend y sólida experiencia en consultoría de IA para entender el viaje de los datos de principio a fin. Aquí es donde soluciones de IA validadas por expertos pueden marcar la diferencia, debido a que están preconfiguradas para requerimientos específicos tras rigurosas pruebas y documentación simplificando así su despliegue.
Más allá de la manufactura, la IA está demostrando ser un disruptor en sectores como el comercio minorista. Al comprender patrones de demanda, recomendar productos hiperpersonalizados y predecir tendencias, está revolucionando la experiencia de compra tanto física como digital. Ya sea monitoreando procesos en la fábrica o recomendando el regalo perfecto, la IA es una tecnología clave para impulsar la competitividad en la nueva era digital.
De acuerdo con cifras de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (Antad), las ventas minoristas en México crecieron 10.5% en 2022, alcanzando 1.84 billones de pesos, impulsadas por la adopción de nuevas tecnologías. Asimismo, según pronostica Accenture, se espera que para 2035, disruptores como la Web 3.0 y la IA eleven la eficiencia del comercio electrónico hasta en un 60%. La IA permite optimizar cadenas de suministro mediante pronósticos de demanda, automatizar procesos con robótica, ofrecer productos hiperpersonalizados y transformar la experiencia de compra tanto en tiendas físicas como digitales.
La IA está transformando la manufactura y el retail, permitiendo niveles de eficiencia e innovación nunca antes vistos. Pero se requiere una planeación cuidadosa, cambio organizacional e inversiones en talento y tecnología para que su implementación sea exitosa. Aquellas compañías que logren adoptar la IA de manera holística y estratégica estarán mejor posicionadas para capitalizar las oportunidades que ofrece esta tecnología disruptiva.
