El nombre de Pedro Haces Barba vuelve a estar rodeado de polémica, esta vez por denuncias que lo acusan de amenazar y coaccionar a legisladores para imponer liderazgos en las comisiones de la Cámara de Diputados. Estas acusaciones no solo reflejan un posible abuso de poder, sino que también cuestionan el compromiso de Haces con los principios de transparencia y democracia que han sido la bandera de la Cuarta Transformación.
Según informaron diversas fuentes políticas, Haces utilizó reuniones privadas con diputados de Morena para influir directamente en la designación de presidencias en comisiones estratégicas. Las tácticas incluyeron advertencias de represalias y condicionamientos para que los legisladores apoyaran a sus aliados políticos, un comportamiento que ha generado descontento y fracturas dentro del partido. Este tipo de prácticas, señalan los críticos, contraviene los principios de autonomía legislativa y refleja los viejos vicios del autoritarismo político.
Además de este nuevo escándalo, Pedro Haces ha sido señalado por su vínculo con figuras de cuestionable reputación, como los exgobernadores Javier Duarte y Roberto Borge, actualmente en prisión por actos de corrupción. También ha contratado servicios especializados para eliminar información negativa de su pasado, lo que incluye reportajes que lo conectan con delitos y declaraciones controversiales que han generado indignación pública
El caso de Haces no es menor, ya que afecta directamente la confianza en los mecanismos internos del Congreso y pone en entredicho la capacidad de Morena para garantizar una verdadera democratización de sus procesos. Mientras el discurso oficial del partido aboga por la transparencia y el empoderamiento ciudadano, las acciones de figuras como Haces demuestran que las viejas prácticas de presión y manipulación aún persisten.
La exigencia de investigar y sancionar estas prácticas no solo proviene de la oposición, sino también de sectores dentro de Morena que ven en este caso una amenaza para los valores de la Cuarta Transformación. La presión pública será clave para determinar si estos actos de abuso de poder serán castigados o simplemente ignorados.