En noviembre, el valor de la producción generada por constructoras cayó 9%, respecto al mismo mes de un año antes, debido a la disminución de recursos públicos y la incertidumbre de los inversionistas.
El valor de la producción generado por las empresas constructoras en el país cayó 9 por ciento anual durante noviembre del año anterior, con lo que acumuló 17 meses en contracción, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Además, esta racha negativa es la más prolongada desde el periodo 2012-2014, cuando disminuyó durante 20 meses consecutivos, de acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC) del Inegi.
La cifra de noviembre representa también el mayor retroceso desde julio del 2019, cuando cayó 8.69 por ciento.
“Los principales obstáculos que ha presentado el sector están relacionados con la disminución de recursos públicos para el desarrollo de infraestructura, como resultado de políticas públicas carentes de visión a mediano y largo plazo”, consideró José Antonio Hernández Balbuena, gerente del Centro de Estudios Económicos del Sector Construcción (CEESCO) de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción.
Indicó que ha prevalecido un ambiente de incertidumbre por parte de los inversionistas, ante algunas decisiones del gobierno, como la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, la suspensión de las rondas petroleras, y por la controversia en el tema de los gasoductos.
A esto se sumó la postergación de diversos proyectos inmobiliarios y un retraso en las obras emblemáticas de la actual administración.
De acuerdo con el Inegi, el valor de la producción considera todos los trabajos de construcción ejecutados por una empresa, en el que se toma en cuenta el precio de venta y el avance físico de las obras.
De enero a noviembre, el indicador de empresas constructoras acumuló un retroceso de 7.7 por ciento, lo que representó su mayor caída desde que hay datos disponibles, a partir de 2007.
En proyectos de edificación la baja fue de 8.3 por ciento respecto a igual periodo del 2018; en obras de ingeniería civil la caída fue de 5.1 por ciento y de 15.2 en los trabajos especializados para la construcción.
“Las empresas constructoras confirman la disminución en el valor de la producción, es decir, la obra pública y privada se encuentra en contracción”, mencionó, por su parte, José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).
El especialista añadió que las cifras confirman que el sector de la construcción sigue atravesando la caída más pronunciada desde la crisis del 2009.
El valor de producción de las obras contratadas por el sector público cayó 23.5 por ciento anual en noviembre, mientras que las relacionadas con el sector privado dieron señales de vida y en este caso disminuyeron 0.6 por ciento.
“La crisis de la industria de la construcción durante el año pasado, se puede traducir por la caída tanto en el sector de infraestructura como el de vivienda, esta última es la más importante para el sector, fue la que afectó al crecimiento”, declaró Ricardo Trejo, director general de la consultora Forecastim.
De manera desagregada, las remuneraciones medias reales retrocedieron 2.6 por ciento, el personal ocupado total 0.6 por ciento (acumulan 16 meses caídas) y las horas trabajadas 0.3 por ciento (ligó 19 meses con bajas) en noviembre del año pasado con relación al mismo mes de 2018.
Especial
En CDMX se modera caída
El valor de producción en las empresas constructoras en la Ciudad de México presentó una caída de 8.4 por ciento durante noviembre, en comparación con el mismo mes del año pasado. Este fue su menor descenso en cuatro meses, según los registros del INEGI.
Este descenso ubicó a la capital del país en la posición número 16 entre las 32 entidades federativas por su desempeño productivo.
En este periodo, el 61.9 por ciento de la obra realizada por las empresas constructoras en la Ciudad de México correspondió a inversión privada (con un valor de 18 mil 159 millones de pesos) y el restante 38.1 por ciento a inversión pública (con un valor de 11 mil 174 millones de pesos).
Entre las entidades que mostraron peor desempeño se encuentran Oaxaca, con una caída de 83.8 por ciento anual, seguida de Baja California Sur, 70.9 por ciento; Zacatecas, con 64.6 por ciento y Chiapas, con 57.2 por ciento.
Por el contrario, los estados que con los mayores incrementos figuran Colima, con 270.1 por ciento; Quintana Roo, con 78.6 por ciento; Veracruz, que reportó una baja de 43.1 por ciento y Nayarit, con 28.3 por ciento.
Los pronósticos de los analistas para el desempeño del sector en el presente año son mixtos, pues mencionaron que la producción de las empresas constructoras podría finalizar con su racha negativa ante el impulso previsto por el plan nacional de infraestructura.
Sin embargo, señalaron por otra parte que debido a que el presupuesto público para la inversión física en este 2020 es menor al del año pasado, el sector se mantendrá con números negativos.
Fuente: El Financiero