Diversas razas de perros con nariz chata se hicieron populares hace unos 10 años. Su apariencia dejó encantados a todos. Además, estos perros son muy convenientes para los habitantes de las ciudades, ya que no requieren de una gran cantidad de espacio, incluso se les puede tener en un pequeño apartamento.
Los Shih Tzu, pug, boxers, así como otras razas de perros con narices chatas son populares porque en la mayoría de los casos tienen un carácter increíblemente bonachón, y además, un aspecto fuera de lo común.
La pregunta lógica es: ¿qué es lo que le parece atractivo de estos perros a la gente? Tal vez la cola, su nariz chata o la disnea sonora (como en las personas que tienen sobrepeso)?
Es probable que las colas de los perros mencionados anteriormente sean uno de sus rasgos más desafortunados. Pocas personas saben que una cola enroscada es un trastorno genético que puede causar parálisis.
El hocico chato es el resultado de la selección artificial.
Después de todo tipo de experimentos, se logró criar a perros con narices chatas, desafortunadamente nacen con muchos problemas.
Por ejemplo, debido a la inusual forma de su nariz, les es muy difícil tomar aire, por lo que a menudo les cuesta trabajo respirar. Además, estos perros suelen tener problemas con el corazón. También se les pueden caer los ojos. Además, sienten calor todo el tiempo. De hecho, estos animalitos no pueden sudar, por eso su cuerpo no puede deshacerse del exceso de calor. Los perros tienen que sacar la lengua constantemente.
En la mayoría de los casos, los perros con narices chatas sufren de ganancia incontrolada de peso, alineación incorrecta de los dientes y enfermedades asociadas al paladar.
Al final obtenemos una especie de horror anatómico, y no una dulce criatura a la que podamos mirar durante horas.
Los veterinarios les realizan operaciones a estos perros muy seguido, y les prescriben analgésicos potentes, pues una cosa a tener en cuenta en estos animalitos es que con la edad les resulta más difícil sobrevivir.
Sin embargo los veterinarios casi nunca dicen nada en contra de la cría de estas especies, ya que no obtendrían ningún beneficio.
Uno de los veterinarios dijo: «Digamos que les cuento la verdad sobre los perros de nariz chata a todos los que crían este tipo de perros y me los traen a mi consultorio. ¿Qué pasaría entonces? Ellos simplemente dejarían de venir a mi consultorio, ya que esto se oye muy aterrador. En el futuro comenzarían a acudir a un nuevo veterinario, y me quedaría sin ingresos. Esta es la principal razón por la cual los veterinarios tienen que mantener la boca cerrada».
Pero donde una persona no puede hacer nada, una asociación puede hacerlo. Estamos hablando de la Asociación Británica de Veterinarios (BVA). En el año 2017, los representantes de la organización dijeron públicamente en repetidas ocasiones que vender este tipo de perros es un crimen contra la naturaleza.
La Asociación también anima a la gente a dejar de comprar y promover a los perros de nariz chata, porque tal popularidad pone en peligro la salud de las mascotas.
El jefe de la organización, Sean Wesley, dijo:
«Si la moda de estos perros sigue creciendo, entonces como resultado estamos condenando a estos animales a una existencia dolorosa. Por esta razón instamos a los propietarios de perros a adoptar a mascotas de razas menos problemáticas o perros mestizos».
A muchos criadores experimentados les asusta la idea de comenzar a criar perros mestizos, pero a menudo tienen una mejor salud en comparación con sus parientes más «eminentes».
A pesar de estos hechos, los criadores a menudo comienzan a discutir sobre estas acusaciones. Algunos dicen que los perros de raza son más saludables y no quieren oír hablar de los mestizos.
Hace unos cuatro años, los científicos llevaron a cabo un experimento que permitió considerar esta cuestión de una manera diferente, es decir, su estudio proporcionó pruebas convincentes.
Los investigadores examinaron los datos de más de 27,000 perros diferentes y compararon la frecuencia de 24 anomalías genéticas.
Se encontró que 10 de las 24 anomalías eran más probables de encontrar en animales de raza pura, a pesar de que en los perros mestizos se encontró una anomalía exclusiva. Todos los otros defectos se vieron en los perros de ambos grupos.
Basta con mirar estos dos retratos que datan de 1745 y 1759 años. En el primera se ve a William Hogarth con su perro de raza pug, mientras que en el segundo tenemos a la princesa Ekaterina Galitzine con un perro de la misma raza. Si se mira de cerca, se puede ver que los perros tienen colas rectas y no torcidas.
Por supuesto, toda la culpa la tiene el humano pues le encanta modificarlo todo, llegando a crear este tipo de horrores anatómicos.
Amar un ser viviente significa amar también sus defectos.
¡Sin embargo, que te gusten los animales con problemas y promover el nacimiento de estos animalitos que están destinados a una vida tan dura son cosas completamente diferentes!
Fuente: https://holahola.cc