De los creadores de ¿Quién mato a Kennedy? ¿Realmente llegamos a la luna? y de El edificio 7 del WTC; llega a nuestras pantallas el estreno del verano: La oreja de Trump.
Este nuevo thriller político electoral pondrá al borde del asiento a todos los amantes de la intriga y las teorías conspiracionistas pues seguramente será el factor que coloque al expresidente Donald Trump nuevamente al frente de la Casa Blanca. Eso lo saben casi todos y hasta los mercados ya lo huelen.
Hay quienes dudan de que Trump regrese a la presidencia de EU, pero a raíz del presunto atentado sufrido el sábado pasado, el patrioterismo trumpista se desató en las redes sociales. Visto casi como un redentor, un mártir, un héroe, un elegido y el salvador que EU estaba esperando, este ataque ya desató toda la pasión contenida en favor de Trump y amenaza con una victoria aplastante de los Republicanos, lo que ya se ve en los mercados financieros.
Aunque uno esperaría un caos financiero, la realidad es que los índices bursátiles estadounidenses casi no se inmutaron el domingo por la noche. Nada de pánico masivo ni de huida a los refugios seguros como los bonos del Tesoro y el oro. Lo que si surgió fue el concepto “Trump Trade” o “comercio Trump”, un término se refiere a las reacciones de los inversores ante las políticas económicas y políticas de la era Trump.
Durante su primera presidencia vimos emitir recortes de impuestos y aranceles comerciales como si fueran recetas del doctor, por lo que los inversionistas están esperando más de lo mismo si el magnate vuelve a la Casa Blanca. Pero ojo, esto podría conducir a mayores déficits fiscales en los Estados Unidos.
Por eso el lunes los futuros del oro cerraron cerca de nuevos máximos históricos, impulsados por la incertidumbre política que sigue al atentado contra Trump. El oro para entrega en agosto cerró con un alza de 8.20 dólares o 0.3% por onza. Este aumento refleja una mayor demanda de refugio seguro.
Incluso el Bitcoin, la mayor criptomoneda por capitalización de mercado, experimentó un ascenso. El lunes, subió 5.7% hasta los 63.768 dólares. Parece que la idea de Trump en la presidencia le da un empujoncito al mundo cripto.
Los inversores creen que una victoria de Trump sería alcista para el mercado de valores. Las perspectivas de un renovado impulso hacia la desregulación y la ampliación de los recortes de impuestos corporativos son música para sus oídos. A nadie le dan pan y llora.
Mientras tanto, los inversores ajustan sus carteras en anticipación a los posibles cambios y la incertidumbre persiste. El regreso de Trump al escenario político, con todos los elementos de drama y conspiración que le rodean, no solo es material para un thriller de verano, sino que también representa la manera en la cual sus fans creen poder hacer a América (y a Trump) Great Again.
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