Desde la Canaero, consideran que la autoridad debe incentivar su uso para impulsar la producción, tomando en cuenta que, por el momento, este tipo de carburante es más caro que el tradicional; aerolíneas como Aeroméxico y Latam tienen ya programas de incorporación.
Aeroméxico, Volaris y VivaAerobus vuelan verdes. La presidente de la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero), Diana Olivares, consideró que la sostenibilidad es un gran reto de interés común y en México el tema se toma con seriedad: No hay bandera ni compañía, es un trabajo conjunto en el que también participan los gobiernos y la academia.
“Cierto que hay muchos aspectos que han estado dando vueltas en la industria en los últimos años, pero proteger el ambiente es prioritario. El cambio climático es algo que vivimos y todas las industrias tenemos que estar trabajando para encontrar soluciones. En la aviación estamos muy ocupados en eso. La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) tiene la meta de que para el 2050 sus integrantes alcancen cero emisiones netas de carbono en sus operaciones”, comentó.
Se estima que el sector aéreo representa a nivel mundial entre el 2 y el 3% de las emisiones de dióxido de carbono y para su mitigación hay dos aspectos clave: el uso de combustible de aviación sostenible (SAF, en sus siglas en inglés), que puede representar hasta el 65% de la descarbonización, y operar aeronaves nuevas y más eficientes.
Dicho combustible se produce utilizando residuos orgánicos y forestales (aceite de cocina, cebo, etc) que se procesan y refinan dando como resultado un energético que se almacena y mezcla con el tradicional. Incluso el sargazo forma parte de las investigaciones para ver su posible uso como SAF, que a la fecha tiene como máximo de uso un 50% en un vuelo, y el resto debe ser combustible tradicional.
Información de la industria detalla que “para contextualizar el impacto, al usar el 30% de SAF en un vuelo entre Ciudad de México y Madrid se puede reducir alrededor de 35 toneladas de CO2, equivalente a que más de 4,200 coches dejen de circular por un día”.
En dicho contexto, México firmó voluntariamente el Plan de Compensación y Reducción de Carbono para la Aviación Internacional (CORSIA), que en el 2024 iniciará una etapa de obligatoriedad. Como parte del compromiso, la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) ha publicado a la fecha dos circulares obligatorias, una que establece los requerimientos y procedimientos para dar cumplimiento a CORSIA (2018) y otra que establece los requerimientos de verificación (2019).
Se requieren incentivos
En entrevista, la presidenta de Canaero (que entre sus afiliados está Aeroméxico) destacó la creación de su Comité de Sostenibilidad de Aviación, presidido por “un experto en la materia”, Tomas Martinez, porque es un asunto estratégico para los afiliados y la información que se crea se comparte con la industria.
“Buscamos generar la conciencia de lo importante que es tener un mundo mejor y estamos trabajando en eso de diferentes aristas con el compromiso de las aerolíneas socias de cámara. En la aviación hay temas temporales que tienen mucha prensa, pero este de sostenibilidad es prioridad. Las tormentas o las nevadas afectan los vuelos y tenemos que actuar. Lo más revolucionario que podemos hacer como personas es averiguar qué pasa con nuestro mundo, nuestra casa y ver qué acciones podemos tomar para ayudar”, comentó Olivares.
¿Cuál es la hoja de ruta para Canaero en este tema?
Trabajar todos en conjunto. Una de las cosas que pensamos en el comité es compartir el mensaje de que todo lo relacionado con el SAF debe ser con un sentido de temas de incentivos, como en California. Lo relevante es que ya hay programas de sostenibilidad en las aerolíneas como Aeroméxico (Vuela verde) y LATAM (Vuela neutral).
¿Qué incentivos hay en California?
Fiscales, siempre va eso bien para las compañías. Más que se imponga un porcentaje de SAF, la idea es que se debe incentivar su uso. Falta producción, es cierto, ese es uno de los desafíos de la industria. También es más caro en este momento que el combustible tradicional, pero el trabajo de todos los actores está ocasionado que se reduzca por el bien de todos.
El uso de combustible de aviación sostenible (SAF, en sus siglas en inglés), puede representar hasta el 65% de la descarbonización. Dicho combustible se produce utilizando residuos orgánicos y forestales (aceite de cocina, cebo, etc) que se procesan y refinan.
Vuelan “verde”
Aerolíneas mexicanas ya han tomado acciones rumbo a la descarbonización:
- Aeroméxico: En el 2011, realizó un vuelo entre México y España con biocombustible y desde el 2021 retomó sus vuelos con SAF en San Francisco a CDMX y Guadalajara. En 2022 duplicó la cantidad de emisiones reducidas con el uso de combustibles sostenibles y se comprometió a utilizar el 10% de SAF para 2030. Tiene su programa Vuelo Verde.
- Volaris: Realizó su primera operación con SAF aprovechando la entrega de un nuevo avión, partiendo de la planta de Airbus en Hamburgo y aterrizando en Reikiavik, el año pasado. El compromiso de la aerolínea es proteger el ambiente, reducir emisiones de CO2 y contribuir en la protección de la biodiversida.
- VivaAerobus: En 2022, VivaAerobus completó su primer vuelo operado con SAF producido por Neste desde Los Ángeles a Guadalajara, derivado del acuerdo que se firmó por un millón de litros de combustible sostenible. Además, agregará más vuelos con SAF: Los Ángeles-Guadalajara, CDMX y Monterrey.