Nestlé y sus cereales libres del nuevo etiquetado son la mejor prueba de adaptación de un producto a hábitos al sumar a su portafolio de productos cereales reformulados los cuales no tendrán nuevo etiquetado frontal, gracias a que el equipo de investigación de la marca mejoró los productos y presentó cereales libres de saborizantes artificiales e ingredientes que encienden las alarmas que los etiquetan como dañinos si se consumen en exceso.

Las marcas que no tendrán que implementar el nuevo etiquetado son Cheerios Avena, Fitness y Letritas Nesquick, gracias a que son productos reducidos en sodio y azúcar.

El reto del nuevo etiquetado

El nuevo etiquetado se ha convertido en un desafío para muchas marcas y para otras en una oportunidad creativa, que han llevado al ámbito publicitario. El mejor ejemplo lo ha dado la cadena de librerías Gandhi, ahora que ha activado una campaña en exteriores, donde el nuevo etiquetado es el protagonista.

La propuesta de Gandhi se suma a la conversación en redes sociales, que ha girado entorno al nuevo etiquetado y la oportunidad que tienen las marcas de innovar en este segmento.

Como es de esperar, una oportunidad de gran valor que tienen hoy en día las marcas radica en la capacidad de estas de poder relacionarse de mejor forma con el consumidor.

Marcas enfrentando cambios en la cultura de consumo

La cultura de consumo es distinta en cada una de las categorías en las que se analiza el consumo y el retail es un excelente escenario de estudio, para poder identificar pautas que nos ayuden a entender este mercado.

Como parte de la adaptación a la que tienen que ajustarse las marcas, un aspecto que no podemos perder de vista es el que revela la capacidad de las marcas por ser cada vez más innovadoras, lo que hace inminente la innovación en las propuestas que se presentan al consumo, para influir en las decisiones de compra.

Innovar en el mercado

La innovación en el mercado está determinada por la capacidad de una marca, de lograr que sus productos se actualicen. Esta adaptación está determinada cada vez más por los hábitos de los consumidores, quienes se han interesado en gran medida por desarrollar productos que no decepcionan, por el contrario, determinan el valor que hay en consumo.

Un aspecto de gran valor en el mercado actual lo determina la capacidad de las marcas, por adaptar el diseño no solo en su comunicación, sino en la formulación de productos que se ajustan a las tendencias en el mercado.

Adaptarse a los hábitos de consumo

La adaptación a los nuevos hábitos de consumo ha sido una norma clave en marketing, para ayudar a las marcas a destacar en el mercado, en un momento en que la innovación parece haberse convertido en una pauta de gran valor para el consumidor.

Un elemento indispensable para entender estos cambios es el que protagonizan los consumidores que se adaptan cada vez más, a una cultura de consumo que se ha actualizado y que apuesta en gran medida por elementos saludables, que inminente determinan la nueva composición que deben de asumir las propuestas comerciales de las marcas.

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