Régulo Salinas, presidente de la Comisión de Energía de la Concamin, dijo que México al final se quedará con el peor de los mundos porque tendrá un medio ambiente más contaminado.
Los países comprometidos con políticas para controlar el cambio climático podrían imponer impuestos a México por incumplir los acuerdos para lograr los objetivos en el tema, señaló Régulo Salinas, presidente de la Comisión de Energía de la Concamin.
Al participar en el foro Energy Innovation Days: Transformación del presente para asegurar el futuro energético, indicó que el problema del cambio climático es global y requiere una solución de la misma índole.
“Pensar que México se mantiene aislado, y no cumplir sus compromisos o lo que están haciendo otros países, va a resultar en que los otros países nos van a poner impuestos para las exportaciones que tenemos (…) Y ya están estos impuestos que en inglés les llaman border adjustment tax, que la Unión Europea y Estados Unidos ya están considerando, y creo que si México no los está considerando, nuestras exportaciones van a tener que pagar esos impuestos”, comentó en el foro patrocinado por Siemens Energy.
Apuntó que México al final se quedará con el peor de los mundos porque tendrá un medio ambiente más contaminado y las exportaciones van a tener que pagar impuestos porque México no está cumpliendo sus compromisos en materia de cambio climático y la reducción de emisiones de efecto invernadero.
“Las energías renovables hace cinco años no eran competitivas con un ciclo combinado eficiente, pero es a través del desarrollo de la tecnología que los costos tanto de capital como de generación se redujeron significativamente y se convirtieron incluso más competitivas que los ciclos combinados” indicó.
“Están dadas las condiciones para que el mercado solo decida entrar a generación de renovables y se beneficiaría el ambiente y el consumidor a través de energía de menor costo. Había una cadena de suministro nacional que se desarrollaría”.
“Desgraciadamente el concepto de competitividad no está resonando con el Gobierno porque CFE (Comisión Federal de Energía) tiene plantas muy viejas, el promedio de vida de las centrales de CFE está arriba de los 40 años, y las centrales de plantas más eficientes van en contra de que la CFE tendría que dejar de operar algunas centrales y eso es lo que no han querido hacer”, dijo.
Concluyó que México está privilegiando la operación de CFE en contra del beneficio del país de tener energía más competitiva.
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Fuente: El Financiero
