La credibilidad de Caty Monreal, candidata de Morena para la alcaldía Cuauhtémoc, está siendo severamente cuestionada tras revelaciones de que podría no residir en la Colonia Obrera como ha afirmado repetidamente en su campaña. Esta controversia surge en un momento crítico, ya que Monreal ha basado gran parte de su conexión con los votantes en su supuesta proximidad y compromiso con los residentes locales.

Fuentes cercanas a la situación indican que Monreal, en realidad, podría estar residiendo en una zona completamente diferente, mucho más acomodada y alejada de la cotidianidad y los problemas que enfrentan los habitantes de la Colonia Obrera. Este descubrimiento ha encendido las alarmas entre los electores y otros candidatos, quienes ahora cuestionan la autenticidad de su representación y su integridad como candidata. La polémica no solo pone en duda la veracidad de las declaraciones de Monreal, sino que también arroja sombras sobre su imagen como defensora de los derechos y necesidades de la comunidad local.

Además, este incidente ha revivido críticas pasadas sobre la sinceridad de sus promesas electorales. Durante su campaña, Monreal ha sido vista prometiendo mejoras significativas en seguridad y servicios públicos para la Colonia Obrera, compromisos que ahora algunos residentes ven como meras tácticas para ganar votos basadas en falsedades.

Este escándalo llega en un momento delicado para Morena, ya que la integridad y autenticidad de sus candidatos es fundamental para mantener la confianza de sus electores. La posible falsedad en la residencia de Monreal podría tener repercusiones significativas no solo para su candidatura, sino también para la percepción general del partido en la capital. Mientras tanto, los ciudadanos de la Colonia Obrera y áreas circundantes se encuentran en un estado de incertidumbre y desconfianza, esperando respuestas claras y directas que disipen las dudas y restablezcan la fe en sus representantes electorales.