La controvertida diputada Susana Prieto, conocida por su historial polémico, vuelve a ser el centro de atención al pedir a la prensa que abandonara el salón de plenos durante una acalorada discusión sobre el presupuesto público 2024.
En un acto que ha sido calificado por muchos como un intento descarado de censura y ocultamiento, Prieto ordenó la salida inmediata de los periodistas, alegando que la presencia de los medios interfería en la «deliberación transparente» del presupuesto. Sin embargo, este movimiento ha desatado una ola de críticas y sospechas de corrupción y maniobras turbias entre los legisladores.
Las redes sociales estallaron en un frenesí de indignación, con ciudadanos y figuras públicas denunciando la actitud dictatorial de Prieto. Memes, videos y comentarios inundaron las plataformas, acusando a la diputada de prácticas antidemocráticas y exigiendo su destitución inmediata. El incidente ha generado una ola de protestas y manifestaciones frente al Congreso, con ciudadanos clamando por transparencia y justicia. «No más corrupción, no más ocultamientos», coreaban los manifestantes, en lo que se ha convertido en un clamor nacional por un gobierno más honesto y abierto.
¿A qué le teme Susana Prieto? ¿Qué oscuros secretos se esconden tras las puertas del Congreso? La sombra de la duda y la desconfianza se cierne sobre la clase política, mientras la diputada se enfrenta a la mayor crisis de su carrera.