En medio de la pandemia y la crisis logística, la bebida sigue ganando mercado y posicionándose en los segmentos premium.
La pandemia y los desajustes que trajo en las cadenas globales de valor, son penas que la industria tequilera consiguió ahogar con más shots en el 2021: en medio de restricciones de consumo y escasez de insumos, la producción de la bebida espirituosa creció 40.9% a un récord de 527 millones de litros.
La mayor parte de dicho incremento la aporta el segmento de tequila 100% agave, cuya elaboración creció 60% a 366 millones de litros, reporta Luis Félix Fernández, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Tequilera (CNIT), de acuerdo con cifras del Consejo Regulador del Tequila.
“Se trata de un segmento de características un poco más premium, que es lo que también estamos exportando más”, dice en charla con El Economista. El tequila 100% agave, el más selecto entre las bebidas destiladas de agave del país, representó siete de cada 10 litros de tequila elaborados en México el año pasado.
Por tipo de mercado, la producción para venta doméstica tuvo un espectacular aumento de 115% a 188 millones de litros, pero Félix Fernández aclaró que una parte del aumento de la producción no necesariamente se comercializó el año pasado, pues incluye destilado que pasará aún por un de añejamiento en barricas antes de ser envasado.
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No obstante, el notable crecimiento de la producción sí es reflejo de las expectativas de una demanda pujante para este y los siguientes años. En México, dijo, Félix, el tequila continúa ganando mercado y tiene poco más de 40% del consumo de bebidas destiladas.
La exportación creció 18% a 338 millones de litros, equivalente a 64% de la producción total. El 85% del producto enviado fuera de México se dirigió a Estados Unidos, país en donde el tequila es una de las tres bebidas con mayor crecimiento en consumo junto con el whisky y el coñac y todavía hay un margen de crecimiento importante.
“En los últimos tres años el share del tequila pasó de 6 a 8% y pensamos que el potencial está entre 10 y 15% en los próximos cinco años”, afirmó Félix Fernández.
Félix Fernández
“Hay una gran versatilidad en la bebida y es lo que estamos promoviendo, existen pocos destilados que sirven como aperitivos, digestivos, que además se pueden tomar en cocteles o se disfrutan solos”, agregó.
Y hablando de tragos, la margarita se ha convertido en uno de los más populares en Estados Unidos, en donde incluso las celebridades como George Clooney o Kendall Jenner han buscado capitalizar el éxito del tequila, lanzando sus propias marcas.
Luis Félix Fernández tiene sentimientos encontrados. Por un lado, reconoce que la incursión de figuras famosas al negocio tequilero le da mayor publicidad al producto pero, por otra parte, se trata de nombres sin arraigo en la industria cuyo modelo de negocio suele ser el de maquilar el destilado, sin comprometer mayores inversiones.
El 2021, prueba superada
En medio del mayor apetito por su producto, la industria padeció también las disrupciones en las cadenas de valor por una reactivación productiva desigual a consecuencia de la pandemia. En particular enfrentó desabasto de vidrio y también sufrió los atascos logísticos que se vivieron en diferentes puertos, aunque al ser Estados Unidos el principal mercado de exportación, cuenta con ventajas como la de poder exportar producto a granel –por tierra.
Por otra parte, el cierre de restaurantes y bares y su posterior apertura en capacidades limitadas impactó negativamente el consumo de bebidas alcohólicas, sin embargo, hubo una adaptación del mercado y los momentos de consumo cambiaron a casa, en donde el consumo se disparó, siendo también Estados Unidos el mercado referente.
Fuente: El Economista
