Analistas coincidieron en que estas empresas tardará en recuperarse y dependerá de los recursos que tengan disponibles y la recuperación en otros países.
Y si bien se da por descontado que sus ganancias caigan y con ello las líneas aéreas se vean presionadas para mantener sus operaciones, analistas se mantienen optimistas en que las compañías mexicanas superen esta crisis. Aunque ello llevará tiempo.
En los mercados, al cierre de este jueves las acciones de Aeroméxico y Volaris, las líneas mexicanas que cotizan en bolsa, costaban 10.00 y 9.06 pesos respectivamente, ambas con una ligera recuperación en el precio tras la mayor caída en su valor desde su salida, en 2011 y 2013 respectivamente.
El viernes pasado, S&P Global Ratings redujo la calificación crediticia de Aeroméxico de BB- a B+, lo que significa que se le ve más vulnerable a las condiciones económicas inmediatas pero con capacidad de cumplir sus obligaciones financieras.
“Vemos importantes retos hacia el primer semestre de 2020, principalmente para Aeroméxico, que es la de mayor cantidad de rutas y mayor nivel de tráfico de pasajeros en el país; esto eventualmente le traerá retos en cuanto a la operatividad debido a una menor oferta de asientos disponibles y al mismo tiempo una menor demanda de asientos disponibles en sus vuelos”, explicó Brian Rodríguez, analista de aerolíneas y aeropuertos de Monex.
Tanto ella como Volaris consideró que podrían presentar problemas en cuanto a la liquidez, debido a su proporción de deuda frente a su flujo operativo. No obstante, ambas presentan áreas de oportunidad.
A mediados de marzo, el Centro para la Aviación (CAPA) vaticinó la quiebra de la mayoría de las líneas aéreas a partir de mayo. Aunque se trata del escenario más catastrófico, hay otros más optimistas que confían en que estas empresas tendrán un 2020 complejo pero más allá de este año, si se reducen los contagios y si comienza a haber recuperaciones en el extranjero, principalmente en Estados Unidos, el mercado aéreo comenzará a incrementar su demanda.
En cuanto al impacto por esta baja en la actividad, las tasas estimadas por Monex son de doble dígito, hacia 20%, similares a las reportadas durante la recuperación tras la pandemia de influenza AH1N1 en 2009, tanto en ganancias como en flujo de pasajeros.
“(IATA) estima que las Aerolíneas en LATAM cuentan con la capacidad de cubrir un periodo de pérdidas de 0.5 – 5 meses a través de la liquidez que generaron en los últimos 12 meses, por lo que se estima que este sector podría solicitar hasta 200,000 mdd en apoyos financieros. Por último, se estima que la oferta de asientos disponibles en el sector aéreo global se podría reducir en hasta un 20.0%”, señaló Monex en una nota publicada el martes.
El apoyo del gobierno sería positivo para este sector; incluso, la misma IATA (International Air Transport Association) llamó a las administraciones de la región y del Caribe a brindar apoyos financieros, créditos preferenciales y reducción en el cobro de impuestos.
Para reducir costos o generar ganancias adicionales, las aerolíneas han tomado diversas medidas. La semana pasada, Aeroméxico informó que suspendería y reduciría temporalmente algunas rutas mientras que aprovecharía su flota para realizar envíos de carga.
En tanto que Interjet paró todos los vuelos de pasajeros internacionales e igual que Volaris, redujo su capacidad, también como medida sanitaria.
En el mismo sentido, Alejandro González, analista de Intercam, destacó que Volaris implementó medidas para optimizar su operación y cuenta con margen de maniobra para ajustar sus costos fijos, que representan cerca del 30% del total de sus gastos de operación, por lo que en el corto plazo podría resistir a la caída de pasajeros, respaldada en su flujo de efectivo.
“Aeroméxico ya anunció que hizo una reducción de capacidad de 35% en la red doméstica y 50% en la internacional; Interjet ya está frenando sus vuelos internacionales y sí, creemos que Volaris está en una mejor situación en cuanto a sus niveles de liquidez que Aeroméxico por lo que se ve en sus estados financieros”, indicó.
Por otra parte, sobre Interjet, la aerolínea presidida por Miguel Alemán Magnani, consideró que estaba presionada desde antes de esta contingencia sanitaria por los adeudos que reveló el gobierno mexicano que tenía la empresa con las autoridades nacionales.
“Claramente, Interjet ya habrás visto que se encontraba en una situación de mayor riesgo, inclusive con anterioridad a la crisis”.
La aerolínea este jueves ante los rumores de la supuesta devolución de aviones a sus arrendadores que estacionó buena parte de su flota ante la baja en la demanda, misma que se ha distribuido en diversos aeropuertos del país.
“De acuerdo con analistas de la industria, ya son 62 aerolíneas las que han recortado el 100% de su capacidad, y otras 25 han reducido entre el 90% y 99%. (…) En México, todas las aerolíneas (Interjet, Aeroméxico, Viva y Volaris) hemos tomado medidas similares para enfrentar esta crisis.
“Ante esta situación, Interjet y el resto de aerolíneas mexicanas se han visto en la necesidad de buscar lugares para estacionar sus aeronaves. Es así como se toma la decisión de trasladar los equipos que no se están utilizando, al aeropuerto de Toluca y otros aeropuertos en la República Mexicana y en Estados Unidos. (…) Algunos de los traslados de aeronaves obedecen a una medida temporal, para acomodar necesidades de estacionamiento ante la baja demanda que se enfrenta producto de la crisis sanitaria”, expone el comunicado.
En semanas anteriores, Interjet fue señalada por el Gobierno de México por un adeudo ante el SAT y e Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM), misma que la aerolínea dijo estar trabajando para pagar.
Fuente: Forbes
