Una renta básica universal, apoyo a mujeres profesionistas y aumentar el salario mínimo son algunas de sus iniciativas. Los expertos analizan si son viables.
A poco más de 50 días de las elecciones presidenciales, Ricardo Anaya, candidato a la presidencia del país por la coalición Por México al Frente, se coloca en la segunda posición en las encuestas, detrás de Andrés Manuel López Obrador, el candidato de Morena.
Expansion.mx consultó a especialistas en economía, política y finanzas sobre las propuestas en materia de economía familiar que han planteado ambos candidatos. Esta segunda entrega se centra en las iniciativas realizadas por Anaya, publicadas en el portal www.ricardoanaya.com.mx.
1. ESTABLECER UN SALARIO MÍNIMO «DIGNO, DECENTE Y SUFICIENTE”
El candidato no desarrolla en su propuesta qué significa «digno, decente y suficiente», pero en algunas de sus presentaciones de campaña ha mencionado que podría llegar hasta 187 pesos diarios. “Para diseñar un salario digno, se deben tomar en cuenta varios parámetros, entre ellos los montos para entretenimiento o crear un patrimonio. Y debe incluirse la productividad”, comenta Gustavo López Montiel, profesor investigador de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tecnológico de Monterrey.
Para Abraham Vergara, coordinador de la licenciatura de Finanzas y Contaduría de la Universidad Iberoamericana, ésta es una declaración «populista» tanto de Anaya como de López Obrador. “Para lograr que los salarios aumenten, principalmente los profesionales, las empresas deben tener incentivos y debe haber un acuerdo entre empresarios, gobierno y trabajadores”, agrega.
2. GARANTIZAR EL DERECHO A UNA RENTA BÁSICA UNIVERSAL
Que esta renta sea universal y en efectivo suena a una promesa imposible, coinciden los especialistas consultados. “(Para que sea viable), esta renta universal debería pagarse con créditos fiscales o con descuentos en los servicios a algunas personas, y a las que estén en condiciones vulnerables, con dinero”, detalla el especialista del Tec.
Vergara agrega que el candidato tiene que especificar cómo y de cuánto sería este apoyo económico, porque es imposible otorgarlo a todos los mexicanos. “¿A quién no le gustaría recibir una ayuda, pero de dónde va a sacar ese recurso? Huele a deuda”, advierte.
Para Marcelo Delajara, director especialista en Crecimiento Económico y Mercado Laboral del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, la propuesta no es viable. Antes de hacerlo debe haber un sistema de protección social ya en marcha. «No hay manera operativa ni administrativamente. Y financieramente ni se diga», dice. «Ni siquiera tenemos un registro nacional de beneficiarios de programas sociales, mucho menos la universalidad de una renta», explica.
3. APOYO A LA MUJER
En este apartado, Anaya hace referencia a «la igualdad salarial, no pedir la prueba de embarazo al buscar empleo y fomentar el emprendimiento femenino».
Sobre el segundo punto, la prueba de embarazo, los especialistas señalan que la ley ya establece que no debe pedirse en ningún empleo. Y los apoyos a mujeres emprendedoras ya se otorgan a través del Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem) y otras instituciones. Abraham Vergara sugiere que este tipo de apoyos deberían extenderse a todas las personas sin importar su orientación sexual o género. “Ambos candidatos están dejando de lado a la comunidad LGBT+», dice.
Delajara ve con buenos ojos esta propuesta pues comenta que, por tradición e historia, a la mujer se le ha encasillado en actividades que no le permiten generar ingresos y que cuando ellas tienen posibilidad de trabajar, las empresas no cuentan con esquemas flexibles de trabajo que les permitan el equilibrio entre ser mamá y profesionista.
4. AMPLIAR LA BASE DE LOS CONTRIBUYENTES AL INCORPORAR A LOS TRABAJADORES INFORMALES
Como resultado de la reforma fiscal implementada por la administración de Enrique Peña Nieto, se creó el Régimen de Incorporación Fiscal (RIF), un esquema que buscaba captar a los informales. La estrategia funcionó a medias, dicen los especialistas.
Los trabajadores informales siguen teniendo seguridad social a través del Seguro Popular, por ejemplo, por lo que los patrones patrones no se sienten obligados a ofrecer seguridad de mayor calidad. Por eso, tanto empleados como empresas siguen sin insertarse al sistema formal, reflexiona Delajara.
«En parte, la informalidad se debe a que la protección social de los informales se está atendiendo con programas sociales. Eso estimula, de alguna manera, que la gente se quede en la informalidad. Hay que enfatizar en el costo de ser informal y dar más incentivos para que las empresas se vuelvan formales», comenta Delajara.
Desde la óptica de Vergara, el mayor incentivo es saber hacia dónde se van los recursos recaudados. “El gobierno debe hacer una distribución correcta de los recursos y dejar de gastar en promoción de los secretarios de estado, por ejemplo. Mejor que el dinero se vaya a salud, infraestructura, educación”.
5. REFORMAR EL SISTEMA DE PENSIONES
Anaya propone aumentar las aportaciones obligatorias, bajar comisiones y hacer intercambiables los fondos de vivienda y pensiones.
La reforma al sistema de pensiones es un tema que está atorado en el Congreso desde 2014, por lo que los expertos consultados apoyan que no se quede en el tintero y la aportación obligatoria para el retiro se aumente más allá del 6.5%. “Al sistema de pensiones se le han venido haciendo parches desde el sexenio de Ernesto Zedillo”, se queja Vergara.
“El esquema de pensiones debe ser igualitario, que Pemex, CFE, diputados y senadores también aporten a ese sistema de pensiones y no se estén jubilando a los 40 o 50 años, porque los estamos manteniendo 40 años más. Debe haber un sistema de pensiones de suelo parejo”, dice Abraham Vergara.
Fuente: https://expansion.mx/dinero/2018/05/17/que-propone-anaya-para-mejorar-la-economia-del-hogar
