En una entrevista realizada por Melissa del Pozo y Jocelyn Estrada, publicada el 15 de enero de 2020 en Milenio, Gustavo Alonso Aguado Butanda se presentó como propietario de la marca y logo de Neurona, «mismos que están registrados en el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI), cuyos copropietarios, según consta en documentos en poder de MILENIO, son además su hermano Waldemar y Záyin Dáleth Villavicencio, colaboradores suyos en Revolución 3.0″. Esta declaración reveló la primera capa de una red compleja de propaganda política vinculada a los intereses del partido Morena.
En el mismo trabajo de las reporteras de Milenio, se expone que Alfredo Ramírez Bedolla, entonces diputado local de Morena en Michoacán y director de la asociación civil Pro Origen, reconoció que fue a través de su despacho que la marca de Neurona quedó registrada en el IMPI. Adicionalmente se reportó que, en México, Neurona Consulting recibió entre 2017 y 2019 cerca de 4 millones 530 mil pesos por contratos obtenidos de partidos en campañas electorales.
El 31 de julio de 2023, Aristegui Noticias publicó un extenso trabajo de investigación realizado por un equipo multidisciplinario de periodistas de diversos medios, incluyendo Eduardo Buendía y Emiliano Fernández (MCCI), Siboney Flores (Animal Político), Adrián González (Cazadores de Fake News), Isabela Ponce y Susana Roa (GK), Carolina Méndez y Sabrina Lanza, periodistas independientes en Bolivia, Ares Biescas, periodista investigativa en Colombia/España y Ángela Cantador (CLIP). En este trabajo se volvió a exponer a Neurona como “una fábrica de propaganda” dirigida por “mercenarios digitales”.
El informe detalló que «un análisis en fuentes abiertas demuestra que Revolución 3.0 coordina una decena de sitios web que se presentan como noticieros y que difunden contenido en favor del gobierno morenista de Michoacán, México. Esta telaraña de portales conectados entre sí copia un modus operandi hasta ahora desconocido de Neurona: crear múltiples dominios y usar algunos de ellos como medios noticiosos».
La investigación también puso de manifiesto cómo Alfonso Martínez Alcázar, candidato a la presidencia municipal de Morelia por PAN-PRD, y su equipo de estrategia, identificaron con absoluta claridad el origen de la guerra sucia en su contra. La lista de páginas en Facebook, vinculadas con Revolución 3.0 y, por ende, vinculadas a Gustavo Aguado y Záyin Villavicencio, Coordinadora General de Comunicación Social del Gobierno del Estado de Michoacán, es extensa.
El equipo del candidato aseguró tener los elementos para comprobar que, con la complicidad del gobernador Alfredo Ramírez, se está desviando dinero público para “alimentar” estos sitios. Este desvío de recursos públicos para fines propagandísticos no solo representa un uso indebido de fondos gubernamentales, sino que también plantea serias preocupaciones sobre la integridad del proceso democrático y la manipulación de la opinión pública.
Este complejo entramado de propaganda digital y manipulación mediática revela cómo las tecnologías y redes sociales pueden ser utilizadas para influir de manera significativa en la política local y nacional, subrayando la importancia de la transparencia y la regulación en el uso de recursos públicos en campañas electorales y en la comunicación gubernamental.
