Salvar vidas y evitar una depresión económica profunda debe ser prioridad: FMI

Una reingeniería en el presupuesto público que permita aumentar el gasto en salud y aplicar estímulos fiscales para empresas son una opción.

La prioridad de México en este momento de pandemia por el Covid-19 debe ser salvar vidas y evitar que el paro de actividades económicas se convierta en una depresión profunda y duradera, advirtió la asesora del Departamento de Asuntos Fiscales del Fondo Monetario Internacional (FMI), Catherine Pattillo.

Propuso aplicar una reingeniería en el presupuesto público que permita aumentar el gasto en salud al tiempo que aplicar estímulos fiscales para las empresas de sectores productivos.

Si apoya a las empresas, se preservarán el empleo y los salarios, lo que permitirá garantizar una recuperación en menos tiempo, consignó.

Entrevistada por El Economista, sostuvo que la relación deuda/PIB para México aumentará este año como resultado de “la fuerte y brusca contracción de la economía”, estimada por ellos en 6.6 por ciento.

Aun cuando admitió que las medidas de emergencia que están recomendando a México podrían tener un costo fiscal, indicó que la recomendación del FMI para todos los miembros es “hacer cuanto sea necesario” para evitar una depresión de la economía.

Explicó que sería pertinente “presentar al mismo tiempo las políticas de impulso fiscal y una estrategia de recuperación que incluya una reforma fiscal y una energética, ambas garantizarían un soporte realista y creíble de largo plazo que salvaguarde la solidez fiscal del país”.

La funcionaria reconoció que el gasto directo en salud y apoyo a empresas y trabajadores en la emergencia sanitaria por parte del gobierno de México “ha estado relativamente contenido”. De hecho, según las estimaciones del FMI, los apoyos que ha desplegado México apenas equivalen a 0.6% del PIB, mientras países como Perú, están destinando ayudas próximas a 7% de su producto.

Confío que en México en algún momento podría aplicar acciones fiscales más contundentes, apoyándose en las reservas fiscales y los fondos de estabilidad presupuestaria con que aún cuenta.

“El gasto adicional en salud y las líneas de alivio para personas y empresas de sectores estratégicos como el turístico tendrán un costo fiscal directo, la expectativa es que estas acciones ayuden a limitar la caída del PIB y faciliten la recuperación”.

Segunda ola de estímulo

Una vez que pase la pandemia, dijo la funcionaria, habrán de aplicarse medidas que faciliten la recuperación y permitan mejorar de manera más gradual el crecimiento potencial.

Para lograrlo, “sería pertinente favorecer la inversión pública con la debida atención a la selección de proyectos, así como garantizar una red de seguridad social moderna y bien diseñada”.

Esto requerirá un aumento de ingresos públicos donde México está claramente rezagado respecto a países de un nivel de desarrollo similar.

De ahí la relevancia de impulsar una reforma tributaria inclusiva y favorable al crecimiento como una prioridad clave para el mediano plazo.

Catherine Pattillo recordó que desde noviembre, cuando entregaron las conclusiones a la revisión anual conforme al artículo IV, sugirieron mejorar la focalización de los beneficios públicos y transparentarlos.

Reconocen medidas aplicadas

La funcionaria, la número dos del Departamento de Asuntos Fiscales en el FMI, reconoció las medidas aplicadas hasta ahora por México para enfrentar la emergencia: acelerar los recursos para el sector salud y así garantizar suministro oportuno de equipos y materiales médicos, así como adelantar el gasto presupuestado para pensiones sociales de adultos mayores y acelerar los reembolsos del IVA “son medidas bienvenidas”.

Lo mismo que proporcionar préstamos y apoyo de liquidez a las pequeñas y medianas empresas y establecer un fondo de salud de emergencia.

Pero como han dicho a todos los países, la funcionaria exhortó a México “conservar los recibos, llevar una contabilidad precisa y transparente y exaltar la rendición de cuentas”.

Pattillo identificó también el papel determinante que tiene el Banco de México en esta tarea para evitar la depresión de la economía.

“La relajación monetaria también puede ayudar y México tiene un espacio notable en ese sentido”.

Fuente: El Economista