La inflación y las alzas en los impuestos se perciben como las principales amenazas para estos negocios.
Las ventas de las tienditas en el país se podrían ubicar hasta 40 por ciento debajo de los niveles previos a la pandemia, de continuar las presiones inflacionarias con aumentos en los precios y los impuestos, alertó Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Asociación Nacional del Pequeño Comerciante (ANPEC).
De acuerdo con el reporte ‘Pequeño Comercio: Ventas vs Pandemia’ elaborado por la ANPEC y académicos de la Anáhuac y la Universidad Autónoma de Metropolitana (UAM), los tenderos nacionales ya reportan una baja del 30 por ciento en sus ventas previo a la pandemia con un gasto semanal entre los 400 y 700 pesos, dependiendo de la entidad.
“Ahorita tenemos una inflación subyacente del 10 por ciento y apunta a irse al 15 al 16 por ciento, calculamos que de menos puede caer y complicarse la posibilidad de compra entre un 10 y 15 por ciento más, si ahorita con un 10 por ciento de inflación subyacente ha afectado la venta en un 30 por ciento, esto puede llegar a complicarse más”, advirtió en conferencia Rivera.
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A la presión económica que mantiene preocupados al 61 por ciento de los tenderos se suma la inseguridad que han sufrido tres de cada 10 negocios de los 1.2 millones de puntos de ventas que agrupa la ANPEC.
Agregó que en el 2020 cerraron cerca de 300 mil tienditas, de estas en el 2021 se han logrado reactivar alrededor de 120 mil, pero como puntos de venta distintos, porque no regresaron al mismo giro, sino que comenzaron a vender cubrebocas, gel, postres o comida.
Rivera refirió que dichos giros dan menor rentabilidad que una tiendita, cuyo portafolio es más amplio, pero cuya inversión puede ser mayor.
Para el 74 por ciento de los tenderos lo que más deja utilidad es la venta de abarrotes, seguido de las cerveza con 65 por ciento, refrescos con 51 por ciento, botanas aporta el 23 por ciento, lácteos el 15 por ciento, y cigarros y hielo con 12 por ciento, por mencionar algunos.
La ANPEC encontró que, la mayoría de tienditas perciben bajas en las ventas y retrasos en los pagos de deuda de hasta una tercera parte de sus clientes, además de que se percibe incertidumbre económica.
Fuente: El Financiero
