La recuperación del gasto de las empresas es vital para que se mantenga la expansión económica más larga de la que se tenga registro en la economía más grande del mundo.
La actividad del sector manufacturero de Estados Unidos repuntó inesperadamente en enero tras cinco meses consecutivos de contracciones, lo que hace pensar que la larga debilidad de la inversión empresarial pudo haber tocado fondo.
La recuperación del gasto de las empresas es vital para mantener el periodo de expansión económica más largo del que se tenga registro en Estados Unidos y que ya suma 11 años, ante las señales de fatiga en el gasto del consumidor.
La economía creció 2.3% en 2019, la tasa más baja en tres años, tras el avance de 2.9% que se registró en 2018.
El Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM, por su sigla en inglés) explicó que su índice de actividad fabril nacional subió a 50.9 desde 47.2 puntos el mes previo, el nivel más alto desde julio. Analistas consultados por Reuters esperaban una lectura de 48.5 puntos.
La cifra de diciembre se revisó a 47.8 desde una lectura informada inicialmente de 47.2 puntos. La marca de 50 unidades separa la contracción de la expansión.
La mejora en las cifras del ISM reflejan la distensión en la crisis de comercio con China.
Washington y Pekín la primera fase de su acuerdo comercial el mes pasado que, sin embargo, no elimina los aranceles sobre 360,000 millones de dólares en importaciones chinas, cerca de dos tercios del total que, según economistas, seguirán presionando las manufacturas.
El conflicto de comercio ha lastimado la confianza empresarial y disminuido el gasto de capital. La inversión de las empresas se redujo en el cuarto trimestre por tercer trimestre seguido, la contracción más larga desde 2009.
La mejora en el índice del ISM se conoce tras reportes mixtos para el sector manufacturero a nivel regional. Un sondeo a gerentes de compras que sigue a la región de Chicago se hundió en enero a un mínimo de cuatro años.
Boeing y Coronavirus
Pese al repunte del mes pasado, las perspectivas para el sector manufacturero siguen siendo inciertas. Boeing suspendió en enero la producción de su modelo de avión 737 MAX, que se quedó en tierra en marzo tras dos accidentes fatales.
Economistas calculan que la mayor paralización de la línea de montaje de Boeing en más de 20 años recortaría al menos medio punto porcentual el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) estadounidense en el primer trimestre de 2020.
También se teme que un coronavirus, que se originó en China y que ha provocado la muerte de cientos de personas en ese país y contagiado a miles de personas globalmente, podría dañar a la economía mundial.
Ese factor ha afectado las exportaciones estadounidenses. El crecimiento global se ha ido estabilizando tras declinar desde mediados de 2018.
Un informe oficial publicado también el lunes mostró que el gasto en construcción se redujo 0.2%, su primera caída desde junio. El dato de noviembre se revisó al alza para mostrar que los desembolsos subieron 0.7% en vez del incremento de 0.6% que se informó inicialmente.
Analistas consultados por Reuters esperaban un incremento de un 0.5%. En la comparación interanual, el gasto subió 5.0% en diciembre.
Para todo 2019, el gasto en construcción disminuyó 0.3%, el primer descenso anual desde 2011, tras aumentar un 3.3% en 2018.
Fuente: El Economista