La tasa de desocupación llegó el año pasado a 19.8% entre los jóvenes, el triple de lo observado en la población general, y se espera que la creación de empleo siga desacelerada en el 2020.
El desempleo afecta a uno de cada cinco jóvenes en América Latina y el Caribe, tasa tres veces mayor a la de la población trabajadora en general, advierte la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en el informe Panorama Laboral 2019 de América Latina y el Caribe presentado este martes.
La tasa de desocupación de los jóvenes de entre 15 y 24 años de edad llegó en el 2019 a 19.8%, en tanto que la de la población por arriba de ese rango fue de 6.4 por ciento. La desaceleración económica observada a nivel regional, destaca el organismo, ha afectado más a los jóvenes.
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“Hay una notoria heterogeneidad entre países. Por ejemplo, entre los jóvenes que estudian, la proporción de individuos que se dedica exclusivamente a dicha actividad se encuentra por encima del 70% en el Caribe, México y América Central. En el Cono Sur y los Países Andinos dicha proporción llega a 67% y 66%, respectivamente”, dice el informe de la OIT.PUBLICIDAD
Por otra parte, las estadísticas revelan que existe una fuerte asociación entre la probabilidad de no estudiar ni trabajar y los ingresos de los hogares. El porcentaje de jóvenes en la región que no estudia ni trabaja aumenta conforme empeora la situación económica del hogar.
Panorama poco alentador
El 2020 no pinta bien para el mercado laboral de América Latina. La OIT proyecta que la generación de empleo seguirá desacelerada en la región debido al bajo crecimiento económico; por el contrario, hay más posibilidades de que el desempleo incremente.
“Los mercados de trabajo todavía no han sentido la desaceleración económica, las revisiones a la baja de desempleo. Por eso es que también nuestra proyección de desempleo para el cierre de 2020 ya es de 8.4%, tres décimas por encima de aquello con lo que cerramos 2019”, comentó Hugo Ñopo, economista regional de la OIT.
Esto significa que en la región de América Latina y el Caribe el número de desempleados podría pasar de 25 a 27 millones de personas. Sin embargo, el problema es mayor, advirtió Hugo Ñopo, pues también hay probabilidades que la precarización del empleo continúe. Por ello, el desafío para la región es no sólo incorporar a los desocupados al mercado laboral, sino generar trabajos de calidad.
“América Latina y el Caribe enfrenta un escenario de corto plazo de recuperación moderada, con balance de riesgos a la baja. En el mediano plazo, los fundamentos de crecimiento de la región son débiles y condicionan la posibilidad de un incremento sostenido en la capacidad de crecimiento de la región, con todas las implicancias sobre desarrollo económico y social que ello conlleva”, se destaca en el informe.
Oasis en el desierto
De acuerdo con el reporte, la desocupación se podría acelerar en el 2020 si el crecimiento económico se mantiene lento, con un 1.4% en promedio. “Este indicador confirma la necesidad de generar las condiciones para que haya un crecimiento económico con empleo. Este es un tema urgente, como lo han dejado claro las recientes manifestaciones en la región”, resalta.
En este contexto, Brasil y México son el oasis en el desierto, lo que ocurre en estos dos mercados laborales de gran tamaño impacta en la región. La mejoría de la participación en ambos países ha empujado ligeramente el crecimiento del empleo en América Latina y el Caribe.
Sin embargo, sin considerar Brasil y México, la región presentaría un estancamiento en la tasa de participación y, por tanto, una reducción en la ocupación y un aumento en el desempleo.
Fuente: El Economista
