Los despidos anunciados el jueves incluyen 480 salidas detalladas en un acuerdo preliminar entre Stellantis y los sindicatos, pero se suman a los más de 700 recortes de empleo voluntarios acordados en Italia para este año en virtud de un convenio anterior.
El fabricante de automóviles Stellantis y los sindicatos firmaron el jueves un acuerdo para recortar hasta 1,820 trabajadores más de las operaciones italianas del grupo este año mediante despidos voluntarios, dijeron los representantes de los trabajadores.
Los incentivos variarán de acuerdo a las funciones y la antigüedad, dijeron.
Los obreros que estén al menos cuatro años por debajo de la edad de jubilación y acepten marcharse recibirán no menos de 55,000 euros (55,940 dólares), más 20,000 euros adicionales si se marchan antes del 30 de septiembre, dijeron los sindicatos en una declaración conjunta.
Los trabajadores de oficina y los mandos intermedios también recibirán planes de reubicación, añadieron.
Los despidos anunciados el jueves incluyen 480 salidas detalladas en un acuerdo preliminar entre Stellantis y los sindicatos, pero se suman a los más de 700 recortes de empleo voluntarios acordados en Italia para este año en virtud de un convenio anterior.
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El fabricante de automóviles italo-francés emplea actualmente a unas 49,000 personas en Italia.
El sindicato de izquierda FIOM-CGIL, el único sindicato metalúrgico que no ha firmado el acuerdo, dijo en una declaración separada que los despidos voluntarios en Stellantis podrían sumar más de 4,000 unidades en el período 2021-2022.
Un portavoz del fabricante de automóviles confirmó los detalles del acuerdo alcanzado con la mayoría de los sindicatos y dijo que era «positivo e innovador».
Gianluca Ficco, del sindicato UILM, dijo que, según la mayoría de las estimaciones, la electrificación pone en riesgo más del 30% de los puestos de trabajo en la industria del automóvil, por lo que es necesario gestionar la transición de una manera «socialmente aceptable».
«Con este acuerdo intentamos gestionar por adelantado el impacto laboral de la transición energética», dijo.
Fuente: El Economista
