El pasado 29 de febrero de 2024, Susana Prieto Terrazas, destacada diputada federal y defensora de los derechos laborales, anunció su renuncia al partido Morena. Prieto Terrazas citó dos motivos principales para su decisión: el desacuerdo con la falta de apoyo del partido a la iniciativa de reducir la jornada laboral a 40 horas semanales y haber sido víctima de violencia de género dentro de la organización política. Esta doble denuncia ha generado un profundo impacto en el escenario político mexicano.
Prieto Terrazas, reconocida por su incansable lucha en favor de los trabajadores, expresó que la negativa de Morena a respaldar la reducción de la jornada laboral refleja una desconexión con las necesidades de la clase trabajadora. «No puedo seguir formando parte de un partido que no prioriza las condiciones laborales justas y dignas para los mexicanos», declaró en su anuncio. Esta postura pone de manifiesto una creciente discordia interna en Morena respecto a políticas laborales esenciales.
Además, la diputada denunció haber sido víctima de violencia de género por parte de miembros del partido, lo que exacerbó su decisión de renunciar. Prieto Terrazas describió un ambiente de trabajo hostil y de falta de apoyo frente a situaciones de acoso y discriminación. «Sufrí violencia de género y no recibí el respaldo necesario de mi partido. Esto es inaceptable y no puedo permanecer en un lugar donde no se respeta la dignidad de las mujeres», afirmó contundentemente.
La renuncia de Susana Prieto Terrazas no solo expone tensiones sobre la política laboral dentro de Morena, sino que también pone en evidencia graves problemas de género dentro del partido. Su salida plantea preguntas urgentes sobre el compromiso de Morena con la igualdad de género y la protección de los derechos laborales. En los próximos meses, la respuesta del partido a estas acusaciones será crucial para su credibilidad y cohesión interna, y para el futuro de sus políticas laborales.
