La planta de Volkswagen (VW) en Puebla se encuentra en medio de un clima de creciente tensión, ya que trabajadores sindicalizados han denunciado una presunta campaña negra diseñada para influir en su decisión sobre un acuerdo crucial que podría llevar a una huelga. Empleados de la planta han señalado que están siendo objeto de estrategias intimidatorias y métodos de compra de votos que buscan debilitar su posición.
En testimonios recogidos de varios trabajadores, quienes prefieren permanecer en el anonimato por temor a represalias, se ha denunciado la distribución de folletos desinformativos acerca de los beneficios del acuerdo en cuestión. “Estamos hartos del acoso; hay una presión constante para que votemos en contra. Algunos de mis compañeros incluso han recibido ofertas económicas a cambio de sus votos”, expresó uno de los afectados.
Los denunciantes aseguran que estas acciones incluyen el uso de recursos económicos para la impresión y distribución de materiales que buscan desincentivar la aprobación del acuerdo, lo cual, afirman, es un esfuerzo coordinado para socavar la confianza en el sindicato y en las decisiones tomadas por los trabajadores.
La votación, programada para el viernes 13 de septiembre, es considerada vital para el futuro laboral de los empleados. Sin embargo, la atmósfera de miedo y la falta de transparencia han generado desconfianza entre los trabajadores, quienes, a pesar de la presión, se mantienen firmes en su deseo de aprobar el acuerdo y evitar la huelga.
Ante esta situación, los trabajadores han solicitado a las autoridades laborales que intervengan para garantizar un proceso electoral justo y transparente. “No podemos permitir que se nos imponga este tipo de presión. Queremos que se respeten nuestros derechos como trabajadores y que podamos votar libremente”, manifestaron.
Por su parte, el sindicato ha emitido un comunicado instando a la unidad entre los trabajadores y reafirmando su compromiso con la defensa de sus derechos. “Vamos a investigar profundamente estas denuncias. La voz de nuestros trabajadores es lo más importante, y no permitiremos que se menoscabe su libertad para decidir”, señala el documento.
A medida que se acerca el día de la votación, la preocupación por la integridad del proceso electoral aumenta, y la comunidad laboral se mantiene atenta a un desenlace que podría tener repercusiones significativas tanto en el futuro de la planta como en la economía del estado.
