El gobierno de Donald Trump acordó nuevamente este miércoles dar una prórroga adicional de una semana a ByteDance, propietaria china de la aplicación de videos cortos TikTok, para desprenderse de sus activos en Estados Unidos.
El comité sobre inversiones extranjeras en Estados Unidos (CFIUS) «otorgó a ByteDance una prolongación de una semana, del 27 de noviembre al 4 de diciembre, para tener tiempo de examinar una propuesta revisada que el comité ya recibió», dijo un portavoz del Tesoro.
Este nuevo plazo, tras el de 14 días concedido el pasado 13 de noviembre, posterga la amenaza de prohibición de operar en Estados Unidos para TikTok; cabe recordar que el futuro de la aplicación de videos está en el aire desde que Trump afirmó que China podría utilizar la app para espiar a sus usuarios.
Donald Trump vs Tik Tok
Donald Trump firmó un decreto el pasado 14 de agosto en el que obligó a ByteDance a ceder sus actividades estadounidenses en un plazo de 90 días, por representar una amenaza para «la seguridad nacional de Estados Unidos»; por ello, Washington exige que la compañía china venda sus activos en el país a empresas o inversores locales.
Según documentos judiciales consultados el 13 de noviembre, la red social, que desmiente las acusaciones de espionaje, propuso crear una nueva compañía para concentrar en ella sus actividades estadounidenses.
Esa empresa estaría integrada por el grupo informático Oracle, como socio tecnológico, el gigante de la distribución Walmart, como aliado comercial, y los inversores estadounidenses de ByteDance.
Trump había dado su acuerdo en septiembre a una primera oferta de ByteDance, que preveía que Oracle y Walmart adquirieran el 20% de las partes de una compañía llamada TikTok Global, encargada de las actividades mundiales de la plataforma, con sede en Estados Unidos.
Pero pronto surgieron reticencias, y varios allegados del presidente estadounidense consideraron que, con esa propuesta, ByteDance seguiría teniendo el control de la nueva compañía; TikTok y sus aliados lanzaron entonces una ofensiva judicial para resistir a las presiones del gobierno estadounidense.
Cualquier acuerdo cerrado entre ByteDance y Washington tendrá que ser aprobado por Pekín, que impone restricciones a las exportaciones de tecnologías creadas por empresas chinas.
Por AFP
Fuente: El Heraldo de México