Trabajadores sin aguinaldo llegan a cifra histórica de 14.5 millones

Un grupo de 461,000 personas se sumó en el 2019 a la lista de trabajadores asalariados que no tiene prestaciones laborales, un aumento de 3.3% anual.

Este diciembre no será el de una Feliz Navidad para 14.5 millones de trabajadores que no tendrán aguinaldo. Esta es la cifra preocupante que dejó la última edición trimestral de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

En un año, el número de trabajadores sin acceso a aguinaldo incrementó 3.3%, es decir 461,000 personas se sumaron a las filas de los asalariados que no tienen prestaciones laborales.

De acuerdo con la ENOE, este es el rubro que más aumentó entre los subordinados remunerados, un crecimiento de más del doble del de los asalariados que sí tienen acceso a aguinaldo, vacaciones con goce de sueldo y reparto de utilidades.

Los datos del Inegi revelan que al tercer trimestre del 2019, en México hay 37.4 millones de trabajadores subordinados que reciben una remuneración. De ellos, 22.5 millones tiene prestaciones laborales y 14.5 millones no. De esta manera, 38.5% de los asalariados del país no recibe aguinaldo, y otras prestaciones de ley.

El aguinaldo no es un beneficio, es una prestación establecida en la Ley Federal del Trabajo, un pago anual que nunca podrá ser inferior a quince días de salario y la fecha límite para recibirlo es el 20 de diciembre.

Informalidad y precariedad, las causas

El incremento de trabajadores sin prestaciones laborales responde a diversos factores, entre los que destacan el crecimiento de la informalidad y la generación de empleos en micronegocios, opina José Luis de la Cruz.

“Cuando uno contempla que el 57% de la población ocupada está en la informalidad y que alrededor de 16 millones de trabajadores no tienen un contrato por escrito, evidentemente lo que se observa es que sus derechos laborales están sujetos a la discrecionalidad y al incumplimiento de la Ley”, dice el director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC) en entrevista.

Por otra parte, la generación de empleo ligada a los micronegocios contribuye a la precariedad laboral porque se tratan de unidades económicas, considera de la Cruz, que tienen una rentabilidad reducida y, por tanto, con capacidad limitada para pagar aguinaldo.

“Estamos viendo una combinación de factores que en estricto sentido están precarizando el acceso a los derechos laborales. No se está cumpliendo con la Ley, propiamente las instituciones tienen que hacer un esfuerzo más grande en que se haga cumplir esa Ley, evidentemente esto lo que merma es el bienestar del trabajador y de sus familias”, comenta el especialista.

Para el director del IDIC, incrementos en el número de trabajadores sin aguinaldo es una muestra de que la generación de empleo en México no está ligada a la garantía de los derechos laborales. “Ésa ha sido una constante del país en los últimos 30 años, particularmente en los últimos 5 años. Al final del día refleja que hay cierta precarización en la actividad productiva”, puntualiza.

Prestación realmente apreciada

Mauricio Reynoso, director general de la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos (Amedirh), coincide. El especialista afirma que el aguinaldo está asociado al empleo formal, por lo que los datos de la ENOE revelan que el número de trabajadores informales “sigue muy alto en nuestro país” y, por ende, hay menor acceso a las prestaciones laborales mínimas.

Dependiendo del tipo de informalidad es el tipo de ingresos que se obtienen en la temporada navideña. Mauricio Reynoso explica que los trabajadores informales que se dedican a actividades relacionadas con la época pueden incrementar sus ingresos y eso puede compensar la ausencia de aguinaldo. Sin embargo, el trabajo informal tiene una desventaja por la cantidad de horas y esfuerzo que se invierten para alcanzar bienestar.

“Hay mucho más esfuerzo que saber que tienes una nómina ya garantizada. Si lo quieres ver muy positivo y romántico, entre más trabajes, tú mismo como informal te das tus aumentos de sueldo, pero eso aplica en algunos servicios o productos muy específicos. Al final del día, todos ganaríamos si se promoviera el empleo formal”, puntualiza el director de Amedirh.

La temporada navideña, independientemente de lo que represente para cada persona, es de mucho gasto. “El aguinaldo es una de las prestaciones apreciadas por el momento emocional. Es un ingreso originalmente destinado para enfrentar ese tipo de gastos, pero también es un dinero adicional que hay que saber cuidar muy bien”, concluye Mauricio Reynoso.

Fuente: Factor Capital Humano / El Economista

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