Los resultados financieros de la compañía mostraron el verdadero impacto de la pandemia, pero los problemas de Uber preceden por mucho a la crisis sanitaria
- Los ingresos de Uber Ride solamente se recuperaron en un cinco por ciento frente a la baja histórica de abril pasado
- De hecho, las pérdidas netas totales de la plataforma superaron por seis mdd las expectativas de los mercados
- Por el contrario, la unidad Eats registró un desempeño récord equivalente a mil 200 mdd a lo largo del trimestre
Hace unos días, la líder de las plataformas de taxis compartidos lanzó su reporte de resultados financieros para este último semestre. Las cifras iluminaron qué tan dura ha sido la pandemia para Uber. Sus ventas se desplomaron en un 29 por ciento, lo que le generó una pérdida neta de mil 800 millones de dólares (mdd). Sin embargo, no todo negativo en el panorama de esta plataforma. En el segmento de delivery más que duplicó sus ganancias totales en el periodo.
Los resultados en ambas unidades de negocio no son sorprendentes. Con una buena parte del mundo encerrado en casas, y tantas compañías trabajando aún en un formato de home office, la demanda de taxis obviamente es menor. Industrias relacionadas al éxito de Uber, como los restaurantes, bares, turismo y cines también continúan cerrados o con operación mínima. Por desgracia, con las cifras de infección en continuos altibajos, no parece haber solución pronta.
Tampoco es sorprendente que Uber Eats haya duplicado ingresos. Pero sí plantea una opción interesante para la compañía. Dara Khosrowshahi volvió a reafirmar su compromiso con lograr que la marca entrara en números negros para 2021. Con la baja en su negocio de taxis será complejo cumplir con esta promesa, por más recortes y eficiencias que se encuentren a lo largo de la marca. Pero, ¿qué pasaría si dejara de lado la movilidad y se centrara en delivery?
¿Una opción interesante para Uber?
Hay que recordar que la plataforma de taxis compartidos tiene un sinfín de problemas con su unidad principal de movilidad. La relación de Uber con los conductores ha llevado a un sinfín de conflictos con autoridades en todo el mundo. Si bien la idea es invertir en la conducción autónoma y, eventualmente, no necesitar operadores humanos, sus esfuerzos en este entorno no han sido satisfactorios. La muerte de otras startups no pinta un buen panorama a futuro.
Fuente: Merca 2.0