“REDES SOCIALES DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS: BLOQUEAR O NO PERMITIR EL ACCESO A UN USUARIO A LAS CUENTAS EN LAS QUE COMPARTEN INFORMACIÓN RELATIVA A SU GESTIÓN GUBERNAMENTAL SIN CAUSA JUSTIFICADA, ATENTA CONTRA LOS DERECHOS DE LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y DE ACCESO A LA INFORMACIÓN DE LA CIUDADANÍA.” Suprema Corte de Justicia de la Nación, 07 de junio de 2019
Hermosillo, Sonora, 28 de octubre de 2020.- El polémico y cuestionado líder sindical de la Federación de Sindicatos y Organizaciones Independientes (FESOIES), Antonio Salazar Magdaleno, alias El Panda, muy activo en redes sociales y señalado de ser el responsable de la desestabilización laboral de empresas y negocios en Sonora a través de la coerción como método de legitimación con sus agremiados; de cometer actos de corrupción en la empresa Ricer, organizar ataques en contra de la empresa Uber Sonora a través de taxis piratas y sin regulación, y las más reciente, el desaparecer de la armadora Yazaki Navojoa mientras la empresa enfrentaba un brote de contagios de COVID 19, ha decidido usar las redes sociales para amenazar agremiados cuando estos reclaman la desastrosa gestión al frente del sindicato, bloqueando la posibilidad de que la gente que representa, exprese sus desacuerdos y preocupaciones.
¿Y qué otras cosas pueden hacer los agremiados que contactar a su líder sindical por redes sociales, cuando su gestión se caracteriza por el completo abandono a los trabajadores?
Si bien, jurídicamente, Salazar Magdaleno no está obligado a responder o no bloquear a personas de sus redes sociales; es una figura sindical, que debe regirse en los espacios públicos con la elemental decencia y sobre todo actuar responsablemente en un entorno digital que les ha servido a los sindicatos y sus liderazgos para comunicar acciones y temas de la mayor relevancia para los trabajadores del país.
Desafortunadamente FESOIES y su líder sindical se dedican en Twitter a pelear con usuarios, a alabar a liderazgos sindicales acusados de corruptos como Napoleón Gómez Urrutia, a quién le dice en privado “maestro y ejemplo a seguir” y a quien admira por su riqueza y poder.
En Facebook, sin embargo, borran cualquier comentario que afecte a sus intereses, así sean peticiones de ayuda, reclamos o dudas legitimas de los trabajadores, como decenas de publicaciones que le cuestionaban por qué la gente de Yazaki siguió pagando al 100% las cuotas sindicales, cuando estaban en paro técnico o porqué tenían los trabajadores más de un año de no saber de él.
Algunas imágenes del comportamiento de Salazar Magdaleno en sus redes sociales:
Fuente: Redacción