Es necesario que el nuevo gobierno dé continuidad a las inversiones en energías renovables, brindando certidumbre jurídica a los inversionistas nacionales e internacionales.
En los últimos años, las energías limpias han vivido una revolución sin precedente en nuestro país. En 2013 fue inaugurada la primera central solar fotovoltaica de gran escala. Tan sólo cinco años después, México contará con más de 37 proyectos en operación comercial y más de 70,000 viviendas y negocios con techos solares.
Se debe mencionar que los grandes avances en materia solar son producto, en gran medida, del impulso e integración de tres factores en el país.
El primero es que la energía solar es una de las más competitivas del portafolio de generación en México; de hecho, los costos de la tecnología se han abatido más de 73% desde 2012.
En segundo lugar, destaca la amplia disponibilidad del recurso solar a lo largo y ancho del territorio nacional, ya que el 85% del país cuenta con condiciones óptimas de irradiación solar.
Por último, que el gobierno federal ha logrado instrumentar la reforma energética con políticas públicas eficaces que han fomentado la inversión en energías limpias, con el fin de asegurar que las metas planteadas en la Ley de Transición Energética se cumplan cabalmente.
Continuar impulsando el potencial solar del país permitirá que, en el periodo 2018-2024, se logre una capacidad instalada de 10 GW, lo cual equivale a 15% de la capacidad total de generación, a la creación de 115,000 empleos directos e indirectos y a la reducción de más de 60 millones de toneladas de CO2.
Para alcanzar estas metas, la nueva administración federal deberá trabajar en varios frentes: por un lado, es necesario dar continuidad a las inversiones en energías renovables, brindando certidumbre jurídica a los inversionistas nacionales e internacionales; y, por otro, se requiere que las autoridades acompañen los procesos de vinculación con la sociedad.
El desarrollo de fuentes limpias trae, a su vez, otros beneficios, como la electrificación rural para 2 millones de mexicanos que aún no cuentan con el servicio eléctrico.
En particular, el sector solar tiene la capacidad de brindar iluminación a los hogares a un bajo costo, sin necesidad de grandes obras de infraestructura. Los techos solares en viviendas generan ahorros de hasta 95% mensuales en la tarifa eléctrica que pagan algunas familias mexicanas. De este modo, la generación distribuida está posicionada para abastecer de energía competitiva no sólo a los usuarios residenciales, sino también a comercios e industrias.
De manera paralela, la apuesta por el sector se debe acompañar de una expansión de la infraestructura de transmisión eléctrica, para maximizar el aprovechamiento y su uso. En el mediano plazo, los sistemas de almacenamiento de energía basados en baterías de litio-ion podrán amortiguar los endémicos problemas de congestión eléctrica en ciertos nodos del Sistema Eléctrico Nacional. No obstante, la regulación técnica y económica para que estos sistemas se generalicen aún está en las mesas de diseño.
Hacia el futuro inmediato, el principal reto que enfrenta el nuevo gobierno es consolidar el mercado eléctrico mayorista sobre las bases de una mayor transparencia y acceso público a la información. Ello permitirá desarrollar un mercado confiable que genere señales de precios ciertas para la toma de decisiones de inversión por parte de empresas públicas y privadas.
La instrumentación de la reforma energética es una historia de éxito que ha logrado detonar, en el muy corto plazo, inversiones productivas por más de 7,000 millones de dólares en nueva infraestructura de generación de energías limpias. Les toca a los gobernantes entrantes consolidar y profundizar estas reformas, no sólo con políticas públicas que fortalezcan el marco regulatorio, sino también que avancen en el desarrollo institucional de las entidades clave del sector. La CFE, la CRE y el Cenace están inmersos en una profunda transformación para modernizar el sector eléctrico nacional, la cual ya no tiene marcha atrás.
Fuente: https://www.forbes.com.mx/un-mexico-mas-limpio-hacia-un-futuro-imnediato/