Va “Napo” por sector automotriz

Después de que el gobierno de Estados Unidos utilizara el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida del T-MEC para pedirle a México que investigue las presuntas violaciones de derechos laborales en la planta de General Motors en Silao, voces prestigiosas y expertos laborales, han cuestionado la aplicación de dicho mecanismo en esta coyuntura.

Esta sería la segunda denuncia laboral que presentan sindicatos estadounidenses al gobierno del presidente Joe Biden, la primera fue a la empresa de autopartes Tridomex, que es filial de Cardone Industries, asentada en Filadelfia, Pensilvania.

El reclamo vino de la AFL-CIO, cuyos dirigentes son grandes amigos del senador Napoleón Gómez Urrutia y quien sin lugar a duda tiene la mira en la industria automotriz, despues de años de intentos infructuosos por insertar su central obrera en dicho sector.

Además de tener Contratos Colectivos en empresas mineras, está buscando entrar en empresas cementeras sin mucho éxito hasta el momento y ahora su Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana está peleando titularidades de Contratos Colectivos de Trabajo en la Industria Automotriz.

Muchos han señalado que lo que está ocurriendo actualmente en la planta de General Motors en Silao, Guanajuato, es obra de Gómez Urrutia y está buscando la forma de llegar a más estados donde la industria sea muy fuerte, como lo son Coahuila, Aguascalientes, Morelos y Querétaro.

También te puede interesar: Kavak invierte 250 millones de pesos para abrir su operación en Querétaro

Por lo que resulta muy sospechoso que de pronto los sindicatos estadunidenses (cuyos líderes tienen una excelente relación con Napo) tengan un súbito interés cuidar a los empleados mexicanos.

Sobre todo, porque algunos líderes americanos se han pronunciado siempre en contra de que las empresas americanas inviertan en México, pues de acuerdo con ellos los mexicanos le están quitando trabajos a sus conciudadanos, e incluso acusan a estas empresas de traicionar a su patria.

Hoy es General Motors quien está bajo la lupa, pero mañana puede ser Ford, Chrysler, Toyota, honda, KIA, Nissan o Volkswagen.

Sin duda habrá que mantener vigilados los intereses de los sindicatos estadunidenses y de sus amigos, como Gómez Urrutia o Pedro Haces, quienes tienen todo el apoyo de la 4T y no dudarán en utilizarlo cuando así les convenga, sin importar a cuantas personas puedan dejar sin empleos.

Fuente: Redacción