El gobierno de la Ciudad de México negó la problemática del agua contaminada y señaló de histeria colectiva a los vecinos.
Aunado a la ya anunciada crisis hídrica que aqueja a la Ciudad de México, residentes de la alcaldía Benito Juárez se dieron cita el pasado 10 de abril en la Avenida Insurgentes, así como en la Avenida Xola para bloquear el paso de vehículos, así como el transporte público, esto para demandar al Gobierno de la Ciudad de México medidas y acciones inmediatas ante la preocupante situación de contaminación en el suministro de agua de sus hogares.
Han pasado 2 semanas desde la primera vez que los vecinos de la alcaldía Benito Juárez denunciaron la presencia de aceites y lubricantes en la red de suministro público, no obstante, en primera instancia estancia el gobierno de la Ciudad de México negó el hecho argumentando que se trataba de una histeria colectiva entre los vecinos; sin embargo, las recientes manifestaciones han obligado a reconocer lo evidente.
Entre las acciones tardías del Gobierno de la CDMX, la secretaria de Salud, Oliva López Arellano recomendó, de manera no oficial, evitar el consumo de agua; mientras que el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX) ha tomado muestras de agua en diversos hogares pero hasta el momento no ha compartido públicamente los resultados, lo que ha incrementado los temores de los vecinos sobre la magnitud del problema y la posibilidad de que se esté ocultando información relevante.
Hasta el momento, el origen exacto de la contaminación sigue siendo desconocido, lo que aumenta la incertidumbre entre la comunidad. La falta de detección y solución rápida a este problema, que ya ha afectado la salud de los vecinos, podría tener repercusiones más allá de la alcaldía Benito Juárez y escalar en una crisis que afecte a toda la capital si no se toman medidas urgentes.
