La vida después de caer en un bache
Ha pasado más de año y medio desde que Juan Francisco “Chachi” López, un trabajador administrativo de una escuela en la capital, transitaba por la Avenida Manuel Ávila Camacho en Ecatepec, Estado de México, y cayó con su automóvil Tsuru en un socavón de 4 metros de profundidad, dejándole severas secuelas en su columna y dentadura, de las que no ha podido recuperarse.
Vale la pena mencionar que este socavón se originó un día antes de que este ciudadano sucumbiera junto con su vehículo, por el precipicio que no presentaba señalización alguna. Desde ese instante, la vida de Juan Francisco dio un vuelco de 180 grados.
De acuerdo con declaraciones, horas después del accidente, un representante del municipio de Ecatepec, valuó las afectaciones del vehículo en 15 mil pesos, cantidad que se ofreció a Juan Francisco para resarcir los daños; dejando de lado la atención médica. Recursos insuficientes para atender la salud de López y el automóvil que quedó gravemente afectado.
El abuso del ayuntamiento
El municipio confiscó el auto, a pesar de que el documento oficial de los hechos señala que era vehículo NO responsable, mandándolo al corralón y acumulando una supuesta multa que hoy alcanza más de 100 mil pesos.
Pero Chachi no solo sufrió un desfalco económico, los daños a la salud fueron permanentes: sufrió una afectación en la columna vertebral que lo hacen vivir con dolor permanente, además de seguir pagando todos los gastos médicos derivados de la caída al socavón.
¿Por qué las autoridades se llevaron su vehículo al corralón, no lo ayudaron y no pagaron las afectaciones medicas derivadas de este suceso?
Sin lugar a duda, el caso de Chachi es el reflejo de una ciudadanía afectada, pues su único error fue acudir a trabajar y transitar por una avenida donde ninguna autoridad señaló la existencia de un agujero de 4 metros de profundidad, que pudo haber costado la vida al conductor.
Hoy Juan Francisco Chachi López, como tantos miles de mexicanos, busca hacer eco con su caso, para que las autoridades se responsabilicen y sobre todo eviten que estos actos vuelvan a suceder.
