El Sitec junto con empresarios del ramo trabajan en la interposición de un amparo para sacar a la construcción del grupo de actividades no esenciales.
Cancún,QR. Quintana Roo ha perdido alrededor de 120,000 empleos del sector de la construcción por la suspensión de un aproximado de 6,000 obras en todo el estado.
Así lo reveló Juan José Chilón Colorado, asesor jurídico y ex dirigente del Sindicato de Trabajadores, Obreros y Empleados de la Industria de la Construcción (Sitec) de Quintana Roo, quien explicó que debido a que en el sector predomina el outsourcing, más del 70% de esos empleos no gozaban de las prestaciones de ley, por lo cual no entran dentro del registro de empleos perdidos que reporta la Secretaría del Trabajo y Previsión Social para Quintana Roo.
El también abogado y defensor de los trabajadores de la construcción aseguró que más del 70% de las obras detenidas son hoteles y viviendas, el restante 30% es obra de ingeniería básica en caminos, así como pequeñas obras en casas particulares.
A los 120,000 empleos perdidos se debe sumar la afectación de un aproximado de 8,000 proveedores de materiales, además de otros 6,000 trabajadores de transporte de insumos de la construcción en todo el estado, dijo.
Recordó que el sector inmobiliario es el segundo con mayor aporte al Producto Interno Bruto de Quintana Roo, con aproximadamente 13 puntos porcentuales de ese indicador, por lo que el golpe a toda la cadena de valor involucrada en la construcción es un duro golpe a la economía del estado.
Adelantó que para intentar revertir esta situación, el Sitec junto con empresarios del ramo trabajan en la interposición de un amparo que modifique la declaratoria de emergencia para sacar a la construcción del grupo de actividades no esenciales, pues en otros países este giro sí fue considerado como prioritario para evitar la parálisis total de las economías nacionales.
Además de la falta de apoyos por parte del gobierno federal para este sector, Chilón Colorado refirió que las autoridades de la Secretaría del Trabajo tanto estatal como federal están haciendo muy poco o prácticamente nada por defender los intereses de los trabajadores, ya que se están abocando a pactar acuerdos con los empleadores con la promesa de reactivar los empleos una vez pasada la contingencia, pero durante el tiempo que duren las restricciones se ha estado enviando a sus casas a miles de trabajadores sin goce de sueldo, sin pago de finiquitos ni indemnizaciones por despidos injustificados.
Se trata, dijo, de una de las peores crisis que está viviendo el sector en toda su historia y se prevé que la recuperación sea larga aún a pesar de que en breve puedan empezar las obras del Tren Maya, las cuales no alcanzarán para resarcir el golpe económico que dejará la crisis por el Covid-19.
Inversiones en curso antes de la pandemia
Previo a la declaratoria de emergencia por el coronovirus ,autoridades locales informaron que tan sólo en Cancún estaban en marcha inversiones inmobiliarias del orden de los 1,000 millones de dólares.
Francisco López, director municipal de Turismo de Cancún, informó en febrero de este año que estaban en proceso de construcción en el boulevar Kukulcán un hotel Breathless de 500 habitaciones en playa Langosta y otro más contiguo a El Mirador de la cadena Solaris también de 500 habitaciones.
También estaba en fase de conclusión la segunda etapa de Plaza La Isla también en la zona hotelera de Cancún, así como el hotel que está por iniciar obra en el Aeropuerto Internacional de la ciudad.
Además estaba por iniciar construcción un nuevo complejo residencial de lujo denominado El Templo en el centro de la ciudad; una marina dentro del exclusivo desarrollo Puerto Cancún, con condominios de lujo y un hotel más aún por confirmarse en tamaño.
A ello se suma la inauguración que estaba prevista para este mes de abril de la nueva plaza comercial llamada Urban Center sobre la avenida Tulum, muy cerca del centro de la ciudad, la cual antes de la pandemia estaba por concluir su construcción.
También se suspendieron las obras de los polémicos hoteles Grand Island Cancún de 3,000 habitaciones y RIU Riviera Cancún de 500 habitaciones en la tercera sección de la zona hotelera de Cancún.
Fuente: El Economista