Lala reconoce en sus resultados del tercer trimestre un pago de 277 millones de pesos en impuestos derivados de auditorías fiscales relativas a los años 2013 y 2014.
“Este gasto se debe a un ajuste al monto que Lala previamente calculó de impuestos por pagar”, indica la compañía, luego de reconocer que su utilidad operativa pudo ser de 1 mil 557 millones de pesos, pero, debido a este cargo extraordinario, se redujo a 1 mil 281 millones.
La compañía no informa en el reporte si tiene impuestos pendientes de pago relacionados con otros años.
Si bien el pago reconocido no alteró los resultados, Lala se une a la lista de grandes compañías mexicanas y extranjeras que en gobiernos pasados eludieron el pago de cantidades millonarias al fisco y que el SAT ha recuperado en el último año, como Femsa, América Móvil, Walmart, Fresnillo, Grupo Modelo, Toyota y BBVA, entre otras.
En su conferencia mañanera del lunes, el Presidente Andrés Manuel López Obrador indicó que los grandes contribuyentes han pagado sólo en este año cerca de 100 mil millones en adeudos fiscales.
La compañía productora de lácteos, cuyo accionista mayoritario es Eduardo Tricio, registró ventas en el tercer trimestre por 20 mil 725 millones de pesos, un aumento de 9.2% frente a las del mismo periodo del año pasado, impulsadas entre otras cosas por el aumento del consumo en casa tanto en México como en Brasil, sus dos mercados más importantes.
Lala obtiene en México 76% de sus ingresos, los cuales en el tercer trimestre aumentaron 10.1% en el comparativo anual, con mejoras en todos los segmentos y un desempeño particularmente fuerte de Leche UHT, LALA 100, queso, crema, mantequilla y cárnicos, apoyados de un incremento en precios de un dígito medio.
Los que no tuvieron buen desempeño fueron su yogurt bebible y otras presentaciones para llevar, lo que la compañía atribuyó a cambios en el comportamiento del consumidor por el Covid-19 que continuaron afectando la demanda de esos productos.
Posterior al periodo reportado, quesos de Lala figuraron en la lista de productos lácteos que la Procuraduría Federal del Consumidor ordenó suspender su venta debido a que, indicó, no cumplen con las normas oficiales y la información del contenido en la etiqueta no concuerda con los ingredientes con los que están elaborados.
Donde sí impactó el impuesto que la compañía arrastraba desde hace siete años fue en la utilidad operativa, que ascendió en el trimestre a 1 mil 281 millones de pesos, una baja de 15% frente a la del mismo periodo del año pasado y que reflejó un margen operativo de 6.2%.
De no haber sido por los 277 millones pagados, la utilidad habría sido de 1 mil 557 millones, y el margen operativo de 7.5%.
Fuente: Aristegui Noticias