Esta semana la atención de los inversores estará dividida entre los desarrollos económicos y políticos, tanto en Estados Unidos como en Europa. La presentación del informe de inflación, las cifras de empleo y las comparecencias de Powell serán seguidas de cerca, ya que podrían influir significativamente en las decisiones de inversión y en la dirección futura de las políticas económicas.
Primero, pongamos al día. La semana pasada, el mercado laboral nos dio señales de que está enfriándose. En junio, se crearon 206 mil puestos de trabajo, que es un poco menos que los 218 mil de mayo. Así, la tasa de desempleo subió ligeramente, del 4% al 4.1% que, en el mundo de la Reserva Federal, es como una grosería pues sus previsiones eran de mantener la tasa en el 4% para este año.
La buena noticia es que la inflación también está mostrando signos de moderación. Los aumentos salariales anuales bajaron al 3.9% desde el 4.1% de mayo. Parece que la resaca de la pandemia finalmente está pasando, y si la economía sigue bajando suavecito sin caer en recesión, la Fed podría empezar a recortar los tipos de interés.
Ahora, la verdadera señal se dará el jueves 11 de julio, cuando salga el informe de inflación de junio. Wall Street espera una variación del 0.1% intermensual y del 3.1% interanual. Si los números cumplen con estas expectativas, la Fed podría comenzar a recortar tasas en diciembre. También habrá cifras semanales de solicitudes de subsidio por desempleo y el informe del índice de precios al productor (IPP) de EU el jueves y viernes.
Además, nuestro querido Jerome Powell, el presidente de la Reserva Federal, comparecerá ante el Senado y la Cámara de Representantes el martes y miércoles. Aunque las audiencias son sobre política monetaria, podría haber preguntas sobre cuestiones regulatorias o políticas, lo que mantiene muy inquietos a ciertos inversionistas.
Por ejemplo, en Europa, el izquierdista Nuevo Frente Popular de Francia se convirtió en la fuerza dominante en la Asamblea Nacional tras las elecciones parlamentarias del domingo. La extrema derecha, liderada por la Agrupación Nacional, no pudo hacerse con el poder, lo cual ha sido un alivio para muchos inversionistas. Pero cuidado porque esto dará un parlamento francés súper fragmentado con riesgo de inestabilidad. Macron y su bloque centrista quedaron en tercer lugar, así que no va a ser fácil impulsar cualquier agenda en Francia.
Hablando de inestabilidad política, miremos hacia EU El presidente Joe Biden enfrenta un creciente escepticismo dentro de su propio partido sobre su campaña de reelección en 2024. Incluso después de su entrevista con ABC News, algunos legisladores como Mike Quigley y Angie Craig le están sugiriendo que se lo piense dos veces antes de lanzarse de nuevo a la presidencia.
Venga pues una semana en el que la política y las finanzas pueden darnos algo de drama.