Ciudad de México, Guerrero, Tamaulipas, Sonora y Jalisco, son las entidades donde más armamento se ha sido incautado.
En el periodo 2015-2017 los decomisos de armas cayeron 34.8 por ciento y los homicidios dolosos con arma de fuego aumentaron 29.3 por ciento respecto del lapso entre 2012 y 2014, de acuerdo con cifras de la Procuraduría General de la República (PGR) y el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
En el último año del gobierno de Felipe Calderón y los dos primeros de Enrique Peña Nieto, se tuvo una estadística de que por cada asesinato con arma de fuego se aseguraban 74 armas. Para 2015 y 2017 esta cifra cayó hasta 37.3.
De acuerdo con información proporcionada por la Dirección General de Control y Registro de Aseguramientos mediante una solicitud de transparencia, fue en 2014 cuando se registró el mayor número de pertrechos puestos a disposición del Ministerio Público federal con un total de 812 mil 329 piezas, en tanto que el número de carpetas de investigación por asesinato en los que se usaron armas de fuego fueron 8 mil 589.
Sin embargo, después de ese año no se volvió siquiera a alcanzar la cifra de aseguramientos en 2014; en tanto, los homicidios en los que se utilizaron armas de fuego se incrementaron considerablemente.
Entre 2014 y 2015 los aseguramientos cayeron 8 por ciento, mientras que los homicidios se incrementaron 6 por ciento; sin embargo, comparado con 2016 los aseguramientos de armas cayeron 76 por ciento, en tanto que los homicidios con arma de fuego subieron 45 por ciento.
Entre los diez estados que encabezaron los decomisos de armas de fuego, los últimos seis años, se encuentran Ciudad de México (7 mil 918), Guerrero (4 mil 780), Tamaulipas (3 mil 752), Sonora (2 mil 864), Jalisco (2 mil 630), Michoacán (2 mil 499), Baja California (2 mil 293), Estado de México (2 mil 206), Guanajuato (mil 599) y Sinaloa (mil 576).
Pese a que 2017 ha sido el año más violento en la historia reciente de México, no se consiguió batir el récord de decomiso de armas, cartuchos, cargadores, explosivos y accesorios, pues mientras las carpetas de investigación por homicidio doloso se incrementaron 95 por ciento en comparación con 2014, los aseguramientos se mantuvieron 57 por ciento abajo.
El problema
La falta de una estrategia para el control de tráfico de armas provenientes principalmente de Estados Unidos ha sido el principal problema que ha enfrentado el gobierno y será un reto para la próxima administración, dijo el ex secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Juan Miguel Alcántara.
“Aquí tenemos ese primer problema que será un reto para Andrés Manuel López Obrador, poder construir con Donald Trump, si es que los cabildeos de la industria de las armas lo permiten, una estrategia de contención”, señaló.
Otro de los problemas que enfrenta el país es la falta de tecnología para detectar el tráfico ilegal de armas en la frontera: “Las tecnologías permiten identificar contenedores, vehículos, que contengan armas, especialmente las más letales, que son las que importa identificar y contener dadas las restricciones para poseer cierto tipo de armamento”.
Una causa más, precisó, es que la insuficiente investigación por parte de la PGR y su falta de coordinación con el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) y la Unidad de Inteligencia Financiera para que se combata el lavado de dinero, producto del tráfico de armas.
Alcántara agregó que la falta de coordinación y desconfianza entre corporaciones federales, estatales y municipales, lo que fue aprovechado por los grupos delincuenciales y se incrementó la violencia, además de que se dejó de asumir responsabilidades dejando que grupos de coordinación se hicieran cargo de una tarea, que consistía en intercambio de información y formulación de estrategia para que por estado se atendiera los delitos de alto impacto, como homicidios, extorsiones y secuestros.
“El gran déficit del presidente Peña Nieto en materia de políticas públicas empieza por ponderar que es en el tema de seguridad y procuración, donde ni siquiera tenemos un fiscal general o procurador responsable de la conducción de la PGR, eso nos evidencia un total descuido en el tema de seguridad pública y justicia”, finalizó.
En el primer semestre de 2018 se han asegurado 138 mil 141 armas y se han cometido 9 mil 836 asesinatos con estos perterechos. Las cifras dejan una media de 14 armas o municiones por cada muerte violenta en el país.
Fuente: http://www.milenio.com/policia/cayo-decomiso-armasy-subio-cifra-asesinatos
