Lo he dicho desde hace años, el jale de la televisión abierta son los deportes. Por más exclusivas, promociones o tecnología que tengan, las plataformas de streaming no compiten con la TV tradicional en eventos en vivo.
El caso concreto se evidenció en los pasado Juegos Olímpicos de Paris 2024. A pesar de que los horarios y la representación mexicana no ayudaron mucho, la gente estuvo atenta a las distintas competencias, pero principalmente las siguió por la TV abierta.
Ahora que este evento deportivo volvió a las pantallas de Televisa, muchos recordamos lo que era vivir una olimpiada. Los experimentos de antaño donde el poder económico y la ambición superó a la afición y el interés popular; volvieron a fallar. La transmisión por internet y streaming dejaron mucho que desear.
Nunca será atractivo ver una competencia deportiva con un delay de casi medio minuto y menos aun si constantemente el video tiene que refrescar (buffering). Por eso yo, como millones de mexicanos, volvimos a encender la televisión para ver un canal aéreo.
Por eso Televisa Univisión sumó más de 47 millones de personas que vieron Los Juegos Olímpicos por sus pantallas, según un reporte elaborado por la empresa HR Media. El estudio Single-Source Cross-Media que tiene medición en alrededor de 76 millones de mexicanos, reveló que la ceremonia de inauguración fue vista por más de 7.5 millones de espectadores, en TelevisaUnivision mientras que la Clausura contó con alrededor de 7.2 millones.
Creo que Televisa desde hace tiempo se dio cuenta del valor de los deportes en vivo y por eso desde el año pasado volvió a transmitir por señal abierta varios partidos de la NFL. Incluso la semana pasada nuevamente nos sorprendió al informar que firmó un contrato plurianual con Major League Baseball (MLB) para brindar cobertura dedicada a la temporada regular de la MLB desde ayer martes 20 de agosto y durante toda la postemporada.
Además de la transmisión de los partidos en vivo, el acuerdo incluye la transmisión de diversos programas tanto en Estados Unidos como en México y en distintas pantallas de Televisa Univision.
Mucho del éxito futuro de la TV Abierta son los eventos en vivo y los distintos deportes, serán los que le darán gran parte de sus ganancias y la fidelidad de antaño. Eso explica una parte del (no reconocido) fracaso de la Leagues Cup. Si la Liga Mexicana de Futbol “alquila” a sus equipos para inflar una liga que poco importa a los gringos y a mexicanos, pero, además, se transmite en plataformas de paga ¿quién va a querer verlos? ¿Qué anunciantes querrán pagar por partidos tan malos? ¿Cuáles audiencias estarán muy pendientes del partido entre Mazatlán y Philadelphia?
Hago la advertencia pues se avecinan varios inventos que involucran a distintos deportes con varias plataformas de streaming que rayan en el monopolio y vaya a ser que veamos una copia en México.