La adquisición del 50% que no poseía del activo le permitirá a la estatal incrementar en 20% su capacidad de refinación el próximo año; la mitad de lo que pagará la empresa corresponde a deuda y la SHCP aportará recursos para respaldar a Pemex en la transacción.

El Comité de Inversión Extranjera de Estados Unidos (CFIUS) autorizó la compra de Petróleos Mexicanos a su socio, la angloholandesa Shell, de la mitad de la refinería de Deer Park, en Texas, con lo que se cuenta con todos los trámites legales necesarios para que en enero concluyó está transacción por la que la petrolera mexicana desembolsará un monto cercano a los 1,200 millones de dólares.

El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, aseguró que el CFIUS, que es la autoridad en materia de seguridad nacional del país vecinos del norte, informó este martes que concluyó con el análisis y la aprobación de esta compra de Pemex al 50.005% de las acciones de la refinería de Deer Park propiedad de Shell, proceso que concluirá en las primeras semanas del 2022 por un desembolso de por lo menos 1,192 millones de dólares.

En la conferencia matutina del Ejecutivo, el director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, explicó que si bien no hubo cambios en el monto acordado para la compra, por 596 millones de dólares que corresponden al patrimonio íntegro de Shell en la planta, también se pagará con fondos de la Secretaría de Hacienda la deuda que ha acumulado la operación de Deer Park, que es un monto similar al de la compra, con lo que el gobierno cuenta ya con 1,200 millones de pesos para completar la transacción.

“Se va a pagar lo que corresponde a Shell y a Pemex para que la refinería se adhiera al país libre de deudas, totalmente libre”, expuso el directivo, “ahora Pemex y el país es dueño de la refinería de Deer Park y esto va a permitir que todos los combustibles sean propiedad del pueblo de México para para satisfacer el programa de suficiencia energética que ha venido promoviendo el presidente de la República”.

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El titular de Pemex explicó que con el aval de la autopista en competencia económica, de Energía, Economía y los organismos ambientales locales de Texas y Estados Unidos, esta compra está completamente autorizada para llevarse a cabo. Así mismo, detalló que con una capacidad de proceso de 340,000 barriles diarios de crudo para la producción de 131,000 barriles diarios de gasolinas, 89,000 de diésel, 21,000 barriles por día de turbosina, 61,000 barriles de otros productos y sin producción de combustóleo, con una capacidad de uso del 80%, la refinería de Deer Park es la número 16 en tamaño entre las 129 refinerías que hay en Estados Unidos. 

Desde la refinería de Deer Park existen existe logística para trasladar productor a México por tren en puntos de Chihuahua y Tamaulipas, además del acceso por buque desde el puerto de Tuxpan. 

Romero Oropeza explicó además que luego de la compra conjunta en 1992 de esta refinería, fue negocio para Pemex durante algunos años, pero luego dejó de serlo ya que con la participación ligeramente mayoritaria de 50.005%, Shell estaba a cargo de la operación y las decisiones y comenzó a reinvertir los dividendos en la refinería, sin repartir productos o ganancias con su socio, que si bien tenía inversión en el activo, no veía ganancias constantes de la refinería. 

Respecto a esta transacción, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseveró que el próximo año concluirá la rehabilitación de las seis refinerías de Pemex, y que luego de la apertura de la refinería de Dos Bocas, en Tabasco, y la compra de Deer Park, en el país se dispondrá de una capacidad de 1.200 millones de barriles de crudo. 

“Esperemos que todo esto se puede llevar a cabo para el 2023 lo que va a significar producir en México todos nuestros combustibles, es un giro importante en cuanto a política petrolera”, dijo el primer mandatario, “durante muchísimos años México no compraba gasolinas, se producían aquí, ahora cambió la política, se optó por vender materia prima y comprar gasolina y eso va a cambiar”. 

Fuente: El Economista