Ante la pérdida de apoyo y respaldo social, el “líder” del Frente Mexiquense hace un llamado desesperado para que sus seguidores no le retiren el “apoyo”.

En recientes fechas se ha dejado ver en José Humbertus Pérez Espinosa un cierto nerviosismo y preocupación. Según el propio “líder” del Frente Mexiquense ha llegado a comentar en sus espacios, las personas que conforman sus movimientos se están desviando del camino. Claro que el camino que a él le interesa es el camino que marcan las cuotas que recibe de parte de sus agremiados.

En cada convocatoria que lanza para reunir a sus agremiados en torno a su palabra, se puede ver que les pide que mantengan la unidad. Es claro que los llamados a la unidad sólo pueden surgir cuando las piezas están rotas.

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Ruptura interna o separación definitiva

¿A caso será que hay una ruptura al interior del Frente Mexiquense en Defensa para una Vivienda Digna? Ya el propio José Humbertus ha comentado que en el Frente Mexiquense hay personas señaladas de ser invasores. También comentó que él no los iba a tolerar. Sin embargo, el activista ha declarado que él ha sido el maestro de muchas de esas personas, mismas que luego han tomado malas mañas. ¿De dónde o de quién tomaron esas malas mañas?

Es natural que las personas honestas que formaron el Frente Mexiquense se traten de alejar de esa organización. Por un lado, no quieren tener que ver con la invasión de viviendas, por el otro están cansados de pagar cuotas y, sobre todo, están cansadas de no tener resultados.

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Algunos otros están cansados de escuchar las mismas frases repetidas una y otra vez por el supuesto “líder”. Así como el propio José Humbertus ha declarado que está cansado del movimiento, sus integrantes también lo están.

Varios de esos integrantes del Frente Mexiquense han comenzado a alzar la voz. Principalmente desde que sus cuotas fueron usadas para financiar la vida de Humbertus en libertad. Así como desde que su dinero sirvió para otros fines: la campaña de Humbertus para aprobar la Ley de Amnistía. Bien dicen que el que a dos amos sirve con alguno queda mal, en el caso de José Humbertus le quedó mal al Frente Mexiquense.